CAPECO: La extorsión tiene una magnitud que llegaría S/ 1200 millones
El sector construcción fue uno de los primeros en ser atacados por la extorsión y en advertir al Gobierno sobre las organizaciones criminales, cómo operan y las estrategias que deberían aplicarse. Sin embargo, han pasado 20 años y la criminalidad se ha extendido a otros rubros debido a la falta de medidas eficaces. Ante el paro de transportistas, Guido Valdivia, Director Ejecutivo de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco), conversó con RPP sobre el impacto de la inseguridad ciudadana.
«Tenemos 20 años con este problema en el sector. Nosotros lo conocemos y lo hemos hecho notar a las autoridades. Son cifras estimadas porque no hay un cálculo preciso, pero teniendo en cuenta el PBI de la construcción, hablamos de una magnitud que podría llegar de los S/ 1000 a los S/ 1200 millones», dijo.
«La extorsión y el sicariato son la punta del iceberg y que se ha infiltrado en áreas estratégicas del sector gubernamental. En la construcción ya no solo se habla de extorsión, sino del tráfico de tierras y otros negocios en los que se han diversificado las bandas criminales«, agregó.
Adicional a ello, explicó que para combatir la criminalidad, se necesita una estrategia transversal en la que esté vinculada el Gobierno y la sociedad civil porque «la criminalidad afecta la estabilidad democrática. Están tomando áreas del Estado y vemos a muchos alcaldes y gobiernos regionales acusados de tráfico de terrenos, un delito conexo y es algo que hemos compartido con las autoridades. Esperamos que haya una pronta reacción. Tuvimos una reunión con los ministros de Estado y esperamos que haya una respuesta a los planteamientos».
Guido Valdivia cuestionó que en estos 20 años, hayan pasado tantos ministros del Interior y que ninguno haya aplicado una estrategia permanente para gestionar el problema de seguridad; así como la Fiscalía, el Poder Judicial, el Ministerio de Trabajo y el Ministerio de Vivienda, que tampoco han actuado correctamente.
«Hay que considerar que no es un delito de construcción. Se necesitan fuerzas de élite preparadas y aisladas de la corrupción para atacar a las bandas organizadas y se debe hacer uso de tecnología. Se debe aplicar la interoperabilidad de los sistemas de información para identificar a delincuentes. La Reniec, la Policía y los antecedentes judiciales deben ser interoperable en tiempo real para que la Policía pueda operar. También se necesita un apoyo de carácter técnico económico. Es imposible que 7 a 8 policías puedan manejar los problemas que se dan en más de 3000 obras de construcción que se construyen simultáneamente».
Finalmente, se precisó que la Federación de Construcción Civil ha programado un paro para el 24 de octubre.