Por Jorge Turpo Rivas

La Contraloría General de la República halló irregularidades que ponen en riesgo la utilidad del almacenamiento de agua para ser reusada. Usaron bolsas de plástico en lugar de cinta teflón para unir las tuberías.

INVERSIÓN SUPERÓ LOS 33 MIL SOLES

Otra obra de la empresa Sedapar es cuestionada por la Contraloría General de la República. Esta vez se trata de la instalación de geomembrana y tubería para almacenamiento en la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) La Escalerilla, en el Cono Norte de la ciudad.

Según el órgano de control se invirtió 33 mil soles, pero la obra presenta serias deficiencias que “podría generar que no se cumplan los objetivos y finalidad del reúso de agua y afectar el desarrollo del convenio vigente”.

Ocurre que Sedapar firmó un convenio con la Universidad Católica de Santa María y se comprometió a otorgarle agua tratada para el proyecto “Jardín Botánico y Centro de Investigación y Educación Ambiental” que la institución de educación superior desarrolla en la zona.

El convenio establece que Sedapar se compromete a proporcionar el agua residual tratada con fines de reúso, que servirá únicamente para el regadío del Jardín Botánico.

Por ello, contrató a la empresa Dacar Bienes y Servicios E.I.R.L. en diciembre del 2023 por un monto de 33 mil 474 soles. Se le dio el plazo de ejecución de 20 días.

La empresa terminó el trabajo el uno de marzo de 2024 y Sedapar procedió a cancelar el pago del servicio.

El último 23 de setiembre, la Contraloría decidió hacer una inspección al embalse donde se realizó la instalación de geomembrana y tuberías para almacenamiento de agua tratada de la PTAR La Escalerilla.

Fue allí donde se verificaron las deficiencias en la obra. Por ejemplo, se corroboró que en la instalación de tuberías PVC para la captación de agua se utilizó bolsas de plástico para las uniones.

“Cabe precisar que, para realizar la unión de tuberías y accesorios con rosca se debe utilizar cinta teflón el cual permite sellar, unir, y proteger contra fugas, minimizando así el riesgo ante posibles roturas por presiones generadas por el agua”, indica la Contraloría.

También se detectó que la empresa contratista instaló una válvula que no corresponde a lo requerido por el área usuaria. No obstante, los funcionarios de Sedapar otorgaron la conformidad del servicio que generó el pago a Dacar Bienes y Servicios E.I.R.L.

“En la visita realizada, se visualizó que la palanca de esta válvula mariposa con manija, se encuentra soldada, siendo preciso indicar que, ante la consulta realizada al Gerente de Producción y Tratamiento indicó que “desconoce si se rompió o fue instalada en ese estado”, precisa el documento de la Contraloría.

Respecto a la geomembrana instalada en el embalse, se verificó que esta se encuentra sobrepuesta y sostenida en la corona del talud con material de relleno del lugar.

Al no contar con un anclaje firme, advierte el órgano de control, la geomembrana podría sufrir tensiones que generarían el riesgo que esta pueda deslizarse, arrugarse, desgarrarse o se levante por los vientos fuertes que se suscitan en el área, lo que puede resultar en fugas, contaminación ambiental y reparaciones que generen costos adicionales a Sedapar.

“Las situaciones expuestas podrían afectar el logro de los objetivos dispuestos por la entidad respecto a la instalación de geomembrana y tubería para almacenamiento de agua tratada de la PTAR La Escalerilla, así como la ejecución del convenio celebrado entre la Universidad Católica de Santa María y Sedapar”, concluye la Contraloría.

ANIMALES MUERTOS

Otra deficiencia que se detectó en la PTAR La Escalerilla es la falta de un cerco de seguridad en el embalse de reúso que genera el riesgo de que se presenten accidentes tanto de trabajadores de Sedapar, así como personas que utilizan el agua y animales que transitan por el lugar.

“En dicho embalse se verificó que en el interior se encontraban cinco animales muertos en estado de descomposición los cuales se ahogaron por no contar con cerco de seguridad, y al ser la geomembrana un material liso imposibilita la salida”, reveló la Contraloría.

Todas estas irregularidades fueron comunicadas al presidente del directorio de Sedapar, Armando Llaza Loayza, para que se adopten las acciones preventivas y correctivas que correspondan en un plazo de cinco días.