Casi 605 mil familias recibieron un crédito de un prestamista informal
La situación del crédito informal en el Perú es un desafío que requiere la atención inmediata de las autoridades y la implementación de soluciones efectivas para promover el acceso a financiamiento formal. Derogar la Ley de Topes es una propuesta el IPE.
El 9.3 % de hogares peruanos ha recibido un crédito de un prestamista informal en los últimos 12 meses, lo que equivale a 605 mil familias. Así lo confirmó un reciente estudio del Instituto Peruano de Economía (IPE)
Este fenómeno es especialmente crítico en la zona oriente del país, donde se ha observado un aumento significativo en la demanda de este tipo de financiamiento.
En el último año, el monto total de los préstamos informales alcanzó la cifra de S/ 1780 millones, con un préstamo promedio de S/ 1099. La principal razón detrás de estos créditos es el pago de otras deudas, aunque también se utilizan para invertir en negocios, financiar gastos de salud, educación y alimentación.
Sorprendentemente, el 51 % de los prestatarios enfrenta tasas de interés anuales superiores al 500 %.
El gerente general del IPE, Carlos Gallardo, enfatiza el desconocimiento de las personas.
“Hay una urgencia de los prestatarios por acceder a estos recursos de manera rápida, con conocimiento o desconocimiento del cálculo de la tasa que están pagando. Ellos aceptan pagar”, declaró.
Este escenario se agrava con el aumento de la modalidad de pago ‘gota a gota’, que creció del 22 % al 35 % entre 2022 y 2024, donde las tasas de interés son más altas cuanto más corto es el plazo».
La satisfacción de los prestatarios es notoriamente baja, ya que solo el 14 % de ellos se siente satisfecho con las condiciones del préstamo, una cifra que disminuye aún más ante la experiencia de amenazas o represalias.
Ricardo Montero, jefe de Estudios Económicos de la Asociación de Bancos del Perú (ASBANC), destacó que «el uso de billeteras digitales ha sido un esfuerzo conjunto del BCR con las entidades del sector financiero privado» y es fundamental para que los bancos puedan diseñar productos adaptados a las necesidades de los usuarios.