El jefe de las Divisiones Menores del FBC Melgar declaró una vez más sobre la final del viernes ante la U: «Por mí no me presento a jugar». Sin embargo, aclaró que las decisiones no las toma él sino la directiva cuya postura no la conoce. «Yo quiero que la federación sea justa y uno se sienta respaldado», aseguró.

Marco Valencia siente que desde que elevó su voz de protesta contra los abusos de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), la semana pasada, no ha recibido el respaldo de la directiva del club. El jefe de las Divisiones Menores del FBC Melgar protestó porque la final del Torneo de Promoción y Reservas que jugará en Lima con un equipo limeño en la misma. Se supone que esta definición ante el «Dominó» debería ser en cancha neutral, pero no lo es.

Ayer ofreció una vez más una conferencia de prensa en la que declaró con energía y en varias ocasiones con la mano empuñada golpeando la mesa. «Es una postura mía. Yo soy un empleado del club. No me parece justo que la cancha neutral sea Lima. Si dependía de mí el torneo terminaba jugando con ADT, pero repito soy un empleado del club, me encargo de la parte deportiva. Los chicos tienen una ilusión de jugar y ganar una final, pero yo no lo ordeno, hasta ahora no tenemos una posición del club. El 7 de octubre se les informó que la final sería en Lima y no hubo una respuesta del club», dijo Valencia, quien también informó que recién siete días después, el 14 de octubre, Melgar respondió protestando.

Hace 10 años ambos clubes se enfrentaron en una final que sí tuvo cancha neutral. Se jugó en Tacna con triunfo y campeonato para los rojinegros. La FPF programó el partido en el estadio Iván Elías Moreno del poblado distrito capitalino de Villa el Salvador, asegurando que no hay presupuesto ni canchas para asegurar una buena final. Sin embargo, la semifinal entre la U y Alianza Lima se jugó en una cancha de Campo Mar que no tiene ni cerco perimétrico y donde se metieron cientos de hinchas «cremas» sin tener autorización.

«No tenemos miedo de jugar, hemos sacado buenos resultados afuera. Está bien, renunciamos a la cancha neutral, entonces que se juegue en Lima, pero sin público. Es como una burla. Me hubiera gustado que haga una conferencia el club, yo no sé qué piensa el club de todo esto, lo que digo es una opinión mía. El club tiene que tener una postura clara de lo que quiere, no yo, yo quién soy para decirles que no vayan a jugar», argumentó.

«Se debe mandar comunicado a la prensa, no a la federación porque ese papel lo doblan y se va al tacho. Hay intereses detrás de todo esto. Nuestro mundo, nuestra sociedad, nuestra cultura es así. Desgraciadamente va a seguir todo así, si me tienen que suspender, no tengo temor a las sanciones. Quiero que la federación sea justa y uno se sienta respaldado por el club», dijo enérgico.

El equipo de las Reservas sigue entrenando. A priori jugarán de todas formas este viernes ante Universitario en Lima. Si es que es así, el once base sería el que se vio el domingo último con triunfo de 4-0 sobre ADT de Tarma. No se asegura presencia de jugadores menores de 23 años que hayan alternado con el equipo profesional, Paolo Reyna, por ejemplo.

En su año centenario, Universitario de Deportes ha sido favorecido por árbitros, el VAR y la FPF. El club FBC Melgar no ha emitido un pronunciamiento oficial y guarda un silencio cómplice un tanto extraño.