Las penas contra menores
Por: Carlos Meneses
Las penas no pueden ser iguales para adultos y para jóvenes; en eso debe tener especial cuidado el Congreso de la República y tienen la obligación de proteger a los jóvenes en relación a delincuentes comunes y adultos.
Dentro de la lucha contra la delincuencia se han incluido normas que condenan a penas severas de prisión a quienes tienen entre 16 y 18 años. Es posible que se hayan encontrado peruanos de esas edades cometiendo delitos, pero es riesgoso que se apliquen sanciones contra menores porque es arruinar vida de quienes están empezando a vivirla. Por eso se ha pedido cuidado en este detalle, lo prudente es escuchar esos consejos y proceder con los que casi son menores de forma moderada y no excesiva. En todo el mundo esta consideración es predominante y no debe ser de otra manera
La realidad es que los que están haciendo extorsiones no son justamente menores sino adultos. En consecuencia, no hay relación entre el castigo que se está imponiendo a los que solo tienen 16 a 18 años y que pueden ser condenados a prisiones perpetuas y eventualmente hasta la pena de muerte.
Por eso invitamos al Congreso de la República a que sea prudente porque a los jóvenes hay que tratar de salvarlos de castigos que pueden soportar adultos. Recordemos que uno de los grandes errores del Sendero Luminoso y del MRTA fue utilizar niños en los conflictos internos estableciendo una forma de lucha que fue condenada por todos.
De lo que se trata es de saber hacer las cosas con cuidado, ponderación y procurar que los jóvenes tengan una oportunidad de rehabilitarse.