Los paros deben ser sin violencia
Por Carlos Meneses
El pueblo ha dado una lección que debe ser escuchada por los gobernantes sean del Ejecutivo o del Legislativo.
Lo que ha ocurrido en el Perú demuestra que las protestas pacíficas deben ser escuchadas y que la ciudadanía tiene el derecho de expresar en voz alta su parecer, sin recurrir a las piedras ni a los insultos, para hacer llegar a las autoridades un intercambio de ideas sobre los problemas nacionales.
Por lo anterior se ha confirmado cuál es la opinión mayoritaria de la ciudadanía sobre los actos delincuenciales que obligan, inevitablemente, a cambiar al ministro del Interior y de ser necesario al comando policial, pues la ciudadanía los ha recusado en las calles sin hacer uso de la violencia.
Ha coincidido este gesto con la decisión presidencial de dialogar con prensa y eso también es una lección que debemos aprender. La presidenta hace mal cuando no escucha ni dialoga con la prensa o cuando miente sin tener en cuenta que el pueblo toma nota de lo que debe ser cambiado.
Lo que está pasando en el Perú no es un juego. Es algo muy serio, pues demuestra que somos un país deseoso de alcanzar objetivos sin dañar los intereses legítimos para encontrar las fórmulas deseadas. Téngase en cuenta que en todo el país ha salido la población que no puede ser desoída y el gobierno debe actuar en consecuencia, animándose a conversar con todos y principalmente con los gobernados en una forma directa y permanente para eso están los gremios empresariales y también los trabajadores organizados bien representados.
El llamado de atención debe ser escuchado también por un Congreso que desaprueba en su labor el 92 % de peruanos y por algo debe ser y debe cambiar.