Nobel de Economía, instituciones y bienestar
Por: Pedro Herrera, economista principal del Consejo Privado de Competitividad
PERÚ COMPETITIVIDAD
Los economistas Daron Acemoglu, Simon Johnson, y James Robinson fueron galardonados la semana pasada con el Premio Nobel de Economía 2024- otorgado por la Real Academia Sueca de las Ciencias- por sus investigaciones sobre cómo las instituciones afectan la prosperidad y el progreso de los países. Este tema es de especial relevancia para el Perú debido al constante deterioro de nuestras instituciones y de la gobernabilidad, tal como se ha evidenciado en la última edición del Índice de Gobernabilidad Descentralizada – GobDex 2024-, elaborado por el Consejo Privado de Competitividad (CPC), que muestra que el nivel de gobernabilidad del país se redujo de 46,3% a 42,3% entre el 2021 y 2023.
Sobre la relación entre institucionalidad y prosperidad, Acemoglu, Johnson y Robinson concluyen que los diferentes tipos de instituciones explican las desigualdades entre las naciones y ello termina impactando en el crecimiento económico. Los galardonados han abordado esta relación mediante el estudio de los efectos de la colonización europea en América, encontrando que estos dependían del tipo de instituciones que los colonizadores introdujeron en cada lugar: instituciones inclusivas, aquellas que garantizan los derechos de propiedad y la libertad económica para la mayoría de la población, en el norte; e instituciones extractivas, que solamente los garantizan para una élite, en el sur.
En nuestro país coexistirían ambos tipos de instituciones, según una investigación realizada en el 2010 por Melissa Dell de la Universidad de Harvard. Sin embargo, predominarían las instituciones extractivas sobre las inclusivas. Y esto es debido a que la capacidad del gobierno para atender las demandas ciudadanas eficazmente manteniendo la estabilidad económica, política y social se ha reducido progresivamente en los últimos años. Los resultados a nivel regional – plasmados en el GobDex 2024 – indican que en 2023 ninguna de las regiones peruanas superó el puntaje aprobatorio de gobernabilidad de 50% (con 100% como puntaje máximo), cuando en el 2021, cinco regiones superaban dicho valor. La creciente ola de extorsiones y cobro de cupos que en la actualidad aqueja al país son la expresión latente del persistente deterioro institucional.
No es la primera vez que el estudio de las instituciones motiva el Nobel de Economía. A través de los años diversos economistas han sido reconocidos por sus análisis sobre los determinantes económicos de las instituciones y de sus efectos en la economía: Gunnar Myrdal y Friedrich Hayek en 1974, Ronald Coase en 1991 y Robert Fogel y Douglass North en 1993. El aporte de estos economistas ha sido fundamental para comprender que el nivel de institucionalidad de los países es en última instancia el determinante clave de las variables relevantes para el crecimiento, tales como el ahorro, la inversión física, el capital humano y la innovación. Sin embargo, contra toda la evidencia teórica y empírica que existe para promover las mejoras sostenibles en el bienestar, nuestro país va en sentido contrario. Urge respetar las reglas de juego, reducir la tramitología y los costos de transacción, fortalecer el sistema político, y las capacidades burocráticas del estado. Esto permitirá construir instituciones más inclusivas en desmedro de las extractivas, que estén más orientadas a mejorar la provisión de servicios públicos y a resolver los principales problemas de la población.