BUSCAN DESCENTRALIZAR TRADICIONAL ACTIVIDAD

Esta tradición de la región, se realizó por segundo año consecutivo en Aplao, capital de la provincia de Castilla. Fueron 14 vibrantes peleas de toros, de las cuales dos fueron las estelares.

Desde diferentes provincias de Arequipa, aficionados a las peleas de toros disfrutaron de los enfrentamientos en el estadio municipal Luis Perochena Tassara de Aplao.

Tarde taurina. Astados de diferentes zonas de la región demostraron fuerza y coraje en el estadio municipal de Aplao. Las peleas de toros fueron organizadas por la ACPATPA y la Municipalidad Provincial de Castilla, con el propósito de descentralizar esta arraigada tradición cultural de la región.

El alcalde de Castilla, Renzo Pastor Alatrista, precisó que la descentralización de nuestras costumbres y tradiciones impulsará el turismo de las provincias.

“Seguimos comprometidos en trabajar por la cultura y el turismo en nuestra provincia.  Las peleas de toros son un espectáculo taurino emblemático en toda la región y se realizan en pueblos tradicionales y agrícolas de la ciudad de Arequipa”, dijo Pastor Alatrista.

Fueron catorce peleas y la tarde empezó con el triunfo de Rocky, disputa que fue muy reñida, cuyo padrino fue el regidor Víctor Yauri.

Asimismo, la primera estelar fue entre los astados Rey Capitán y Joan Sebastián y, el segundo recibió el Escapulario de Plata Nuestra Señora de las Peñas, de mano del alcalde provincial de Castilla y el trofeo lo entregó el burgomaestre del distrito de Vítor, José Huamaní Chaupi.

La segunda pelea estelar fue entre Lluteño Gallardo y Django Ruso, ganó el primero y también recibió la distinción de Pastor Alatrista y el trofeo del representante de la Municipalidad Distrital de La Joya.

“Es segundo año que realizamos esta actividad y observamos año a año la gran acogida, por ello renovamos nuestro compromiso de realizarla todos los años y que cada vez sea mejor”, dijo Pastor Alatrista.

Los jueces determinaron que la mejor pelea de la tarde fue la estelar entre Joan Sebastián y Rey Capitán, este último fue el ganador.

 Las peleas se originaron de manera espontánea entre los hombres laboriosos de nuestra campiña en los inicios de los años 1800 (Siglo XIX). Los campesinos solían recurrir a estos combates imprevistos para alternar sus largos días de agotadoras faenas de labrar la tierra con horas de emoción y de euforia.