CUSCO

Con Machu Picchu como estandarte, la región Cusco espera recibir más de 3 millones de turistas durante el 2026, que podrán conocer, además, sus numerosos parques arqueológicos, naturales, históricos y religiosos, con un servicio formal, en todos sus rubros, que garantice la seguridad y tranquilidad de los viajeros.

Después de la emergencia sanitaria decretada por la pandemia de covid-19, el proceso de reactivación económica y turística, que generó una serie de cambios en todos los sectores, el sector turismo plantea fortalecerse con la afluencia sostenible de visitantes extranjeros y nacionales.

“Si se da los números que estamos proyectando, por lo menos recibir 3 millones (de turistas), para eso tenemos que mejorar la seguridad y la lucha contra la informalidad”, afirmó a la Agencia Andina Saúl Caipani, titular de la Gerencia Regional de Comercio Exterior y Turismo (Gercetur) de Cusco.

Para el funcionario, es importante ofrecer nuevos destinos y circuitos turísticos, pues Cusco goza de restos arqueológicos, monumentos religiosos, ambientes paisajísticos en cada provincia, del turismo comunitario, ornitológico, glaciar, astronómico, entre otros.

La ciudadela Inca de Machu Picchu seguirá siendo el atractivo cultural y natural más visitado, sin embargo, las autoridades de Cusco diversificarán la oferta turística con nuevos parques arqueológicos, como Waqrapucara, ubicado en la provincia de Acomayo; Choquequirao, situado entre La Convención y Anta; Suykutambo, en Espinar; el Cañón del Ananizo, en Canchis; el Parque Nacional del Manu, entre otros.

“Si hoy en día estamos en una jerarquía dos, ponerlos talvez en jerarquía tres y porqué no decirlo en una jerarquía 4 (como lo es Machu Picchu), para que de esa forma se implemente e incrementen los proyectos nacionales con la inversión pública y privada”, aseveró Caipani.

En la actualidad Machu Picchu y el aforo o capacidad de carga, sigue en debate, con la resolución ministerial 207-2024-MC, que puso el límite de vistas por día, de 5,600 del 1 de junio al 15 de octubre y del 30 a 31 de diciembre de este año.

Caipani Altamirano afirma que es necesario un nuevo estudio que permita establecer la cantidad de visitas a la ciudadela inca, y que incluso desde el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) se solicita dicha investigación, que preserve el patrimonio cultural y promueva el turismo.

“Incluso el Mincetur está solicitando un nuevo estudio para que tengamos escenarios a futuro, en el que nos puedan decir si mejorar los accesos, sin afectar el patrimonio cultural, natural arqueológico, tal vez podamos subir, todo esto va ser determinado por un estudio técnico y científico”, aseveró.

El funcionario aseguró que en la actualidad la maravilla del mundo mantiene la alta demanda de visitas de extranjeros y nacionales como las delegaciones de estudiantes de promoción, a quienes se les ofrece cuatro rutas dentro de la ciudadela, y según el funcionario para para mantener el aforo es necesario la preservación con la implementación con geoblocks de 3,000 a 5,000 metros cuadrados, la instalación de cámaras de vigilancia que eviten el congestionamiento y dinamizar los espacios.

Después de Machu Picchu, que goza de la masiva afluencia de visitas, el parque arqueológico de Ollantaytambo sería la que consiga incluso esa jerarquía cuatro, de esa manera ya se conseguiría que el turismo también llegue a otros espacios.

Para esta descentralización, de poner los otros atractivos arqueológicos en los ojos del mundo, será importante mejorar la infraestructura, carreteras, establecimientos de salud, que garanticen la seguridad de los visitantes.