El tropiezo de Boluarte
Por: Carlos Meneses
La presidenta Boluarte estuvo en el centro vacacional Mikonos visitando a alguien que era de interés nacional y dialogar con respecto al APEC 2024, por la decisión adoptada y el interés que el tema tiene para el Perú prefirió que no se conociera el alcance de ese diálogo que entendemos es muy importante no solo para el Perú sino para otras 24 economías del mundo entero, entre las cuales figura la de China y también de Estados Unidos.
El laberinto que se ha armado después de tal cita es mayúsculo y ha creado desazón en todo el país incluso a nivel del gobierno. Hay conflicto entre el silencio presidencial y declaraciones del jefe del gabinete, Gustavo Adrianzén, por lo que los ministros han optado por no tocar el tema por las aristas que tiene y por las consecuencias que se percibirán los días 13, 14 y 15 de noviembre.
Esta es una de las consecuencias de la política de silencios que el gobierno actual tiene con respecto a asuntos nacionales y que preocupan a una ciudadanía con la que no quiere dialogar la presidenta o desea hacerlo solo con grupos determinados.
Ningún interés es superior al que ahora estamos confrontando, necesitamos aprovechar una oportunidad singular con la apertura del puerto de Chancay que significa una inversión de 1400 millones de dólares que la República de China está haciendo para acercar al Asia y América.
Necesitamos un país en paz que reciba a ilustres visitantes y empezar un ciclo vital diferente para el desarrollo que también significará ventaja para las importaciones y exportaciones peruanas.
SUMILLA
Si ese ha sido el objetivo del operativo de la señora presidenta bastaba con darlo a conocer para apreciarlo en su dimensión real.