En marzo de este año, el bitcoin, la criptomoneda más importante del mundo, alcanzó su máximo histórico de $73 797. No obstante, ayer miércoles 6 de noviembre, ha superado esa marca, llegando a los $75 000, impulsado por la reciente victoria de Donald Trump sobre Kamala Harris en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.

Sin embargo, no ha sido la única criptomoneda que ha experimentado un repunte. Ethereum, otra de las principales criptomonedas, también ha visto un aumento significativo, subiendo un 7.8% hasta los $2639. Este crecimiento se ha reflejado igualmente en Dogecoin, que registró un impresionante incremento del 20%.

Desde ya hace varios años, el ahora próximo presidente de EE. UU. había adoptado una postura escéptica frente a las criptomonedas, considerándolas como algo que “no es dinero”. Incluso llegó a calificar al Bitcoin como una “estafa” que pone en peligro el valor del dólar estadounidense, declaraciones que hizo en una entrevista con Fox Business.

Sin embargo, estas opiniones quedaron atrás. En julio, Trump participó en la conferencia Bitcoin 2024, donde sorprendió al comprometerse a crear una reserva nacional estratégica de Bitcoin. Además, aseguró que su objetivo sería convertir a Estados Unidos en la capital global de las criptomonedas y en la superpotencia mundial del Bitcoin.

Estas nuevas declaraciones, junto con sus constantes guiños a las criptomonedas, han tenido un impacto significativo en el mercado. Los inversores en Bitcoin han comenzado a acumular activos, anticipando que la normativa estadounidense sobre criptomonedas será más favorable bajo la administración de Trump que bajo la de Kamala Harris.

Según Russ Mould, director de inversiones en AJ Bell, el Bitcoin es un activo con un claro potencial de crecimiento tras el regreso de Trump a la Casa Blanca. Con su reciente superación de los $75 000, el mercado ahora se enfoca en cuándo alcanzará los $100 000, pasando de especular si sucederá a cuestionarse cuándo es que ocurrirá.