A pesar de los esfuerzos de la Gerencia Regional de Trabajo y Promoción del Empleo (GRTPE), la informalidad laboral en Arequipa sigue por encima del 60%. Aunque se propuso reducir este índice en tres puntos porcentuales al año, las condiciones laborales en deterioro estarían promoviendo la informalidad. Por segundo año consecutivo, Arequipa podría retroceder en el Índice de Competitividad Regional (INCORE) del 2025.

A inicios del 2024, el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo reportó un 64% de informalidad laboral en Arequipa, mientras la formalidad apenas alcanzaba el 36%. En mayo, durante su visita por el APEC Ciudadano, el ministro Daniel Maurante Romero afirmó que el sector buscaba reducir la informalidad en tres puntos porcentuales en 12 meses. Sin embargo, cerca de finalizar el año, la meta parece estar aún lejos de cumplirse.

«La informalidad laboral en Arequipa alcanza el 63%. Hemos reducido del 67% al 63% en dos años, pero las cifras siguen siendo altas. La gente necesita ingresos, pero trabaja en condiciones informales, con sueldos por debajo del mínimo, jornadas extensas, y sin seguros ni contratos», declaró Catherine Rodríguez Torreblanca, gerenta regional de Trabajo.

De acuerdo a Rodríguez Torreblanca, el incremento de la informalidad en Arequipa responde a deficientes políticas laborales del sector privado y la paralización de proyectos clave. En el sector Construcción, por ejemplo, se perdieron más de 200 puestos debido a la paralización de obras importantes, una responsabilidad del Gobierno Regional de Arequipa.

En 2024, Arequipa cayó del segundo al cuarto lugar en competitividad laboral en el Incore. Frente a esta situación, Rodríguez Torreblanca afirmó que continuará buscando reducir la informalidad en 2025. No obstante, de no alcanzar las metas previstas, Arequipa podría perder competitividad laboral nuevamente.