A NOVIEMBRE DEL 2024

Hasta noviembre de este año, Arequipa registró 5866 obras finalizadas de un total de 9007 proyectos, lo que representa el 65% del total.

De este total, el 54% (3172 obras) se ejecutaron bajo la modalidad de contrata y el 44% (2607 obras) por administración directa y el 1% por otras modalidades.

Además, el 17% de las obras están en proceso de ejecución, lo que equivale a 1533 proyectos, mientras que otro 17% (1533 obras) aún no ha iniciado. Finalmente, 55 obras están paralizadas, lo que representa el 1% del total.

En Arequipa, el 30% de las obras están destinadas al sector de Transportes y Comunicaciones. De este total, el 68% ya ha sido ejecutado, mientras que el 15% se encuentra en ejecución y otro 17% aún no presenta avances. Estas obras incluyen proyectos de pavimentación, mejoramiento de áreas urbanas (bermas y veredas), creación de puentes peatonales y mejoras, tanto peatonales como viales, todos enfocados en garantizar un mayor nivel de seguridad vial.

El segundo grupo más significativo corresponde al sector de Educación y Cultura, que representa el 22% del total de obras. En este sector, el 65% de los proyectos se ha completado, con un 19% en ejecución y un 16% sin avance. Estas obras abarcan la construcción de complejos deportivos, la instalación de servicios educativos para niveles de primaria y secundaria, así como la edificación de nuevas aulas, todo ello con el objetivo de mejorar la calidad del servicio educativo.

Asimismo, otras infraestructuras, que constituyen el 16% de las obras de la región, han alcanzado un 69% de finalización. Actualmente, el 14% de estos proyectos está en ejecución, mientras que el 16% no ha comenzado. Estas iniciativas incluyen la construcción de centros cívicos, el mantenimiento y mejora de la infraestructura de las oficinas municipales, y la modernización de los servicios en el mercado de abastos.

Por último, los proyectos de vivienda, construcción y saneamiento representan el 15% de las obras en Arequipa, de las cuales ya se ha finalizado el 63%. Estos proyectos incluyen la instalación de sistemas de agua potable y alcantarillado, mejoras en el suministro de agua para asentamientos humanos, y la creación de un centro de servicios para apoyar el hábitat rural.

Por otro lado, sectores como energía y minas, orden público, protección social y salud no predominan en términos de volumen de obras en la región. Sin embargo, es fundamental resaltar la importancia de la ejecución de obras en el sector Salud para mejorar la calidad de vida de la población. En este sector, de las 271 obras registradas en Arequipa, el 42% están finalizadas, mientras que el 18% no han iniciado su ejecución y el 1% se encuentran paralizadas.

En cuanto a la distribución geográfica de las 9007 obras en la región, más de la mitad (52.8%) se ejecutan en la provincia de Arequipa, con un total de 4761 proyectos. Le sigue la provincia de Caylloma con el 10.3% (934 obras) y luego las provincias de Islay y Caravelí, ambas con el 8.7%. La provincia con menor actividad es La Unión, con solo 247 obras.

En términos de eficiencia en la ejecución de obras, la provincia de Arequipa destaca, con más del 70% de sus 4761 proyectos ya finalizados. Las demás provincias también presentan niveles superiores al 50% de obras concluidas. Sin embargo, Condesuyos y La Unión muestran niveles de eficiencia relativamente bajos, con solo el 45% y el 39% de sus proyectos finalizadas, respectivamente. Además, ambas provincias registran un alto porcentaje de proyectos sin ejecución: Condesuyos con un 30% (116 obras) y La Unión con un 29% (73 obras). Esto evidencia que son las provincias con los menores niveles de eficiencia en la ejecución de obras en la región.

En conclusión, la región de Arequipa muestra un buen avance en el desarrollo de obras, con un 65% de proyectos finalizados. No obstante, provincias como Condesuyos y La Unión enfrentan importantes desafíos, especialmente en la ejecución de proyectos esenciales para mejorar el bienestar y la infraestructura local. Estos resultados resaltan la necesidad de optimizar la eficiencia en estas zonas y de impulsar un mayor número de obras en sectores clave como salud, protección social, energía y orden público, fundamentales para el desarrollo social y económico de la región.