CONÓCETE A TI MISMO
Por Julio Lopera Quintanilla. (*)
Sócrates es uno de los más importantes representantes de la filosofía clásica griega y una de las mayores figuras de la filosofía occidental y de la filosofía universal. Nos dejó su pensamiento filosófico escrito. Sócrates se escondía detrás de la ironía, tenía un gran ingenio y una brillante agudeza mental. Coloca al hombre en el centro de la reflexión filosófica.
Sócrates nació en Atenas (siglo V a C) su padre fue Sofronisco, quien era escultor de profesión y su madre se llamaba Fenareta y era partera. La labor de su madre explica la metáfora que construyó para representar la mayéutica de modo que esta pudiera ser más entendible: “Parir las ideas”.
La educación del que llegaría a ser uno de los filósofos más grandes de la antigua Grecia fue la de la Atenas de ese entonteces: Literatura, música y gimnasia. Más adelante aprendió la dialéctica y la retórica que eran utilizadas por los sofistas.
Sócrates fue un patriota, un noble y abnegado ciudadano, también un valiente soldado. Durante la Guerra del Peloponeso que libró Atenas contra Esparta sirvió como hoplita en la batalla de Poitidea (432 – 430 a C) En la batalla de Delio (424 a C) salvó del peligro a uno de sus más queridos discípulos, Alcibíades quien profesaba a su maestro una gran admiración.
Sócrates fue casado con Jantipa con la que tuvo tres hijos. Tenía una gran pasión por defender los ideales de la justicia y la belleza. La ciencia y la virtud fueron los mejores títulos de su gloria imperecedera. Poco agraciado fue objeto muchas veces de burla en la Atenas de su época. Vivía con gran austeridad siendo un hombre muy medido en la comida y en la bebida. Sobrio y sencillo tenía una sola vestimenta.
Sócrates tenía una gran vocación pedagógica, el oráculo de Delfos le había señalado que su misión era educar con fe y entusiasmo. Amigo de muchos jóvenes, enseñaba con gran generosidad, olvidándose de sí mismo, de sus cosas, de su familia.
Sócrates, el padre de la filosofía, explicaba su filosofía a sus innumerables discípulos en el campo, en las calles de Atenas, en las plazas y gimnasios a través de diálogos, buscando siempre la verdad y partiendo de preguntas muy concisas y concretas.
El genial filósofo hablaba, inquietaba y apasionaba a toda Atenas. Nunca dejó nada escrito porque creía que la discusión estaba por encima de la escritura, su vida adulta transcurrió en las calles y mercados de Atenas. Su oratoria tenía un poder enorme.
En la época de Sócrates, muchos pensaron que el ateniense era un sofista más, pero no, Sócrates llegaba a la verdad, lo que él decía era verdad, a diferencia de los sofistas contemporáneos suyos que eran buenos pedagogos, grandes retóricos y oradores que tenían la habilidad de presentar argumentos muy lógicos que aparentaban ser verdaderos, los llamados sofismas o falacias.
El filósofo griego hablaba de la mayéutica, afirmaba que este método era una forma de plantear una proposición, analizar interrogantes y suscitar respuestas en su propio interlocutor para que este pueda llegar a la verdad.
Sócrates se ocupó también de la política, para el maestro de Platón, el filósofo es el único tipo de persona que puede gobernar la sociedad, porque solo este puede entender los ideales que pertenecen a un mundo superior.
Sócrates, no obstante, su preocupación por la filosofía política, nunca quiso participar en la misma; pero, en algunas ocasiones, tuvo una participación activa en la vida pública de Atenas. Fue miembro del Consejo de los Quinientos y en una ocasión defendió a los generales del ejército ateniense cuando finalizada la batalla de Argenusas fueron acusados por no poder salvar a varios heridos y náufragos. En otra ocasión se opuso a la orden de Critias, jefe de los Treinta Tiranos de arrestar al demócrata Leonte de Salamina.
Sócrates se ocupó también de la ética sosteniendo que la virtud es una forma de conocimiento, afirma que los individuos que conocen el bien pueden comportarse de manera justa. Para Sócrates el bien debe ser una norma constante de vida.
La ética socrática centra su atención en un asunto primordial, la Verdad. En la concepción de Sócrates, la Verdad no es un saber arbitrario, sino que esta tiene una validez práctica. Además de su preocupación por la Verdad, la ética del filósofo ateniense ofrece concepciones sobre la justicia, el amor y la virtud, para el viejo filósofo, estos conceptos pueden ser comprendidos por los seres humanos en forma objetiva.
El filósofo griego se preocupó también por el mundo interior del hombre, creó el método introspectivo y resaltó la importancia de que el hombre se conozca así mismo. Se preocupó también del estudio del alma a la que llamó psique señalando que el alma es aquello que hace que los hombres sean buenos o malos. Para el filósofo griego, el alma es la suma de la inteligencia y el carácter.
Sócrates fue acusado de corromper a la juventud y de alejarla de los principios del sistema democrático. Fue acusado de introducir en Atenas nuevos dioses, cuando el filósofo era respetuoso y devoto de los dioses que tenía la ciudad. El gran acusador, fue el sofista más representativo de Atenas, Protágoras de Abdera.
En la Apología de Sócrates que escribió Platón se cuenta que Sócrates luego de tener conocimiento de su sentencia, propuso que su pena sea pagar una multa o comer en los banquetes comunales. Esto causó gran enojo entre los jurados quienes ratificaron la sentencia. Sus amigos ofrecieron a Sócrates un dinero para pagar la fianza, como el filósofo no aceptó entonces le propusieron ayudarlo para que pueda huir de la cárcel, pero Sócrates dijo que la ley tenía que cumplirse.
(*) Centro Cultural Unsa.
Sócrates fue envenenado de acuerdo a la ley con cicuta a los 71 años de edad en la prisión de extramuros del Ágora de Atenas. El filósofo aceptó la sentencia con gran serenidad. Era la noche del 15 de febrero de 399 a C. El gran Aristóteles afirma: “La filosofía debe a Sócrates el razonamiento inductivo y la definición universal” ¡Sócrates es uno de los mayores filósofos que ha habido en la historia de la humanidad!