Por Sergio Alva

Hay muchas cosas que giran en torno al expresidente Martín Vizcarra, hechos que dejan bastante que desear y, más aún, determinan la podredumbre política que existe en nuestro país. Hace poco el denominado ‘Lagarto’ intentó limpiarse del golpe inconstitucional que le dio al Congreso de la República en el año 2019 con la ya conocida excusa de la “denegación fáctica”, un término que no existe en la Constitución Política del Perú, pero que ha sido el amparo de la caviarada para defender al mandatario de los bonos.

Recordemos un poco aquel 30 de setiembre de 2019. Las salas de redacción cerraban la edición del día y el entonces presidente emitía un Mensaje a la Nación, luego de que el Parlamento se negara a responder de inmediato a la pataleta que hacía el premier Salvador del Solar. Vizcarra, afirmando reiteradas veces que lo que estaba haciendo era avalado por la Carta Magna, decidió disolver el Parlamento, amparándose en una figura fantasma, la absurda “denegación fáctica”.

Momentos después, tanquetas y militares rodeaban el Congreso y los congresistas salían del hemiciclo a la fuerza. Al día siguiente, los padres de la patria querían desarrollar sus labores y una turba de manifestantes, en su mayoría caviares y comunistas, los amedrentaban, incluso lanzándoles conos de tránsito, como ocurrió con Carlos Tubino. Lo que caracterizó por muchos años a la izquierda caviar, el caos y el desorden, se apoderó de la democracia y empeoró la frágil situación política de nuestro país. Un suceso que hasta la fecha sigue cobrando complicaciones en nuestra sociedad.

En este espacio no nos olvidamos de Martín Vizcarra y de todos los atropellos que cometió como jefe de esta Nación. Por ejemplo, violar la Constitución Política de nuestro país, que está tantas veces atacada por este sector comunista y neocomunista solo porque quien la desarrolló fue el gobierno de Alberto Fujimori. No nos olvidamos tampoco de la pésima gestión que tuvo durante la pandemia de Covid, posicionando al Perú como el país con el mayor índice de muertes.

Mucho menos nos olvidamos que él, excusándose en ser un elemento de prueba, se vacunó contra esta enfermedad antes que todos los peruanos que padecíamos las consecuencias mortales de la enfermedad. Ahora, el ‘Lagarto’ busca regresar al poder, e intenta llegar a la “generación equivocada” utilizando TikTok, con videos que son abiertamente huachafos.

Vizcarra es en realidad el enemigo de la democracia y la gente tiene que entenderlo.