Por: Carlos Meneses

Dos certámenes contrapuestos, el APEC y G-20 se han dado el mundo en las últimas semanas. Las características de uno y otro son diferentes sobre todo para las naciones que tienen mayor o menor pobreza.

En el Brasil está terminando de realizarse un certamen mundial con la presencia de gobernantes de todo el mundo que analizan la crisis climática y económica de las naciones pobres. El encuentro es presidido por el mandatario Luiz Inácio Lula da Silva y han asistido entre otros el presidente Joe Biden de los Estados Unidos y el jefe de la República Popular China, Xi Jinping. Uno de los líderes que no estuvo en APEC y sí en Brasil, es el argentino Javier Milei, quien anunció que se reunirá con Xi Jinping y con el electo presidente Trump en los Estados Unidos.

Los dos encuentros han tenido características distintas, en uno se han reunido las potencias económicas de América y Asia y en el otro los países que están más preocupados por la situación económica de sus mayorías.

En realidad, han resultado ser dos reuniones de mundos diferentes que confrontan situaciones distintas derivadas de la forma como viven.

En el caso de APEC, lo más positivo fue el funcionamiento del nuevo puerto de Chancay financiado con inversiones chinas, a ninguno de los dos certámenes asistió Rusia, pero no negó tener más simpatía por el que se realizó en el Brasil, señalando que los beneficios que se deriven del segundo afectan más al clima mundial y a la mejora de la situación de vida de los más pobres.

Lo que ha causado expectativa universal es la presencia del presidente argentino, Javier Milei, a quien se considera un influyente personaje de la derecha mundial que actualmente ocupa los lugares de gobierno en Europa occidental y también en los Estados Unidos.