Incremento del precio del pollo impacta en la canasta básica
EN MERCADOS DE LA CIUDAD
Con la temporada de lluvias cada vez más cerca, el precio de las verduras se mantiene estable en Arequipa, pero el costo del pollo continúa en alza, alcanzando S/11.80 en los principales mercados de la ciudad. Este incremento contrasta con las declaraciones de la presidenta Dina Boluarte, quien afirmó que S/10 son suficientes para hacer el mercado. Sin embargo, compradores aseguran que se necesitan al menos S/150 para cubrir las compras semanales.
Según los comerciantes, los precios de las verduras han permanecido sin cambios recientes. Por ejemplo, el kilo de papa rosada se vende a S/2, la papa negra a S/3, la papa amarilla a S/4.50, el camote a S/2.50, la papalisa a S/3.50 y la yuca entre S/3. Además, cinco kilos de papa canchán o única se ofertan a S/10. Otras verduras como la cebolla fluctúan entre S/1.50 y S/3, el limón entre S/3 y S/5, la zanahoria entre S/1.50 y S/2, mientras que las habas, el choclo, el tomate y el zapallo rondan los S/3.50 por kilo. Por su parte, las alverjitas se venden a S/4.50 y la vainita a S/5.
En el caso de las carnes, el kilo de res cuesta S/17.50, el cordero S/20, el cerdo S/14 y la gallina S/13.50. En tanto, el pollo, cuyo precio sigue subiendo, llegó a S/11.80. Los huevos tampoco han bajado: el kilo se oferta a S/8.50, mientras que las planchas cuestan entre S/14 y S/20. Comerciantes atribuyen el alza del pollo al encarecimiento del alimento para aves de corral y a la escasez de insumos en el norte del país.
«La comida para las aves ha subido, y eso nos afecta porque no podemos bajar el precio del pollo», explicaron.
De otro lado, compradores expresaron su malestar por las declaraciones de la presidenta Dina Boluarte.
«Con S/10 no se puede comprar nada. Quizá la presidenta no cocina, todo está por las nubes. Se necesita al menos S/20 para cocinar un plato sencillo para un día. Dina Boluarte vive en otra realidad, no creo que conozca el día a día de los peruanos», criticó una ama de casa en el mercado.
Los precios en ascenso y la percepción de desconexión por parte de las autoridades reflejan las dificultades que enfrentan las familias arequipeñas para equilibrar sus gastos en un contexto económico cada vez más desafiante.