Cristian Sotomayor no tuvo una buena experiencia cuando se fue a jugar a Alianza Lima luego de haber sido goleador en el FBC Melgar. Fueron tiempos en los que el respaldo del entrenador era clave para destacar. Considera que Paolo Reyna toma una buena decisión.

No son muy agradables las experiencias que han tenido algunos futbolistas que pasaron por el FBC Melgar y que luego ficharon por un equipo de la capital. Por eso es que se dice que los clubes de Lima le quitan jugadores al conjunto arequipeño para que este quede mermado y no le haga competencia en el torneo. En los próximos días, el FBC Melgar perderá a uno de sus mejores valores de las últimas seis temporadas, Paolo Reyna, con 23 años, tiene todo arreglado para firmar por Universitario de Deportes.

A fines de los años 2000, el goleador Cristian Sotomayor dejó las filas del cuadro arequipeño para firmar por Alianza Lima. No la pasó bien. El colombiano David Ospina era el entrenador que lo mandó a la banca de suplentes, no le dio chances de jugar un partido completo. A pesar de convertir goles en los pocos minutos que tuvo en partidos oficiales y destacar en los entrenamientos, lo relegó.

«Una persona muy sucia para el deporte del fútbol. Me hizo mucho daño. El tiempo demostró lo que pedía o lo que no pedía a los jugadores. Cuando le pregunté por qué no era titular me decía que él no tenía que darme explicaciones. Tuve mala suerte. Depende mucho del entrenador que te vaya a dar opciones. Yo llegué en un grupo difícil por la calidad de jugadores, pero me acoplé siempre. Luego lo sacaron, pero yo ya tenía que irme al Juan Aurich», recordó.

Sotomayor está dedicado a enseñar el fútbol en Juliaca, en la Universidad Andina, además es abogado y primera voz de una orquesta de salsa. «Hoy uno hace de todo», comenta.

El exfutbolista supone que Paolo Reyna tomó la decisión de jugar en Lima por temas personales y por la ansiedad de llegar a una Selección Peruana, en ese sentido, asegura que llegará a la misma porque habrá más cercanía hacia a la federación. «Siempre son más jugadores de los equipos de Lima en la selección, ese es un anhelo que tiene todo futbolista. Hoy, en estos tiempos, le diría a Paolo que se vaya volando. Con el respaldo del técnico va a destacar en su nuevo club».

Sotomayor tiene dos de sus hijos en las divisiones menores del FBC Melgar. Dejó huella en el equipo arequipeño como uno de los goleadores a los que se le extrañó cuando dejó sus filas. «Espero que los míos sigan cultivando su talento para el fútbol y puedan ser profesionales. Ellos ya no tendrán que recopilar los goles en una cinta de video porque los harán y al toque se verán hasta en la China, son otros tiempos».