A sus responsables poco les importa que la municipalidad haya intervenido el local otra vez el último viernes.

Por Danna Felipe B.

Independientemente de tu edad, es casi seguro que has oído hablar de las clandestinas discotecas cerca de la UNSA. «Olimpo» es una de ellas. En marzo último fue intervenida tras una denuncia de explotación laboral de menores, lo que terminó en su clausura definitiva. Hace apenas cuatro días, la municipalidad provincial le colocó dos bloques más a su fachada. Pero eso, una vez más, no impidió que siguiera funcionando.

Ubicado en Independencia, la misma avenida donde se encuentra su subterránea, sofocante y también clandestina competencia, «Maroma», el local no goza de buena fama.

“¿Cuántas veces ha intervenido la municipalidad y sigue funcionando? Pero también, este tercer bloque, cerca del grifo, está más para la derecha. La puerta se abre hacia adentro y, normal, ingresan los jóvenes e incluso menores de edad. Después están ahí, discutiendo o incluso vomitando. La avenida Independencia es altamente concurrida. ¿No les da vergüenza?”, declaró un trabajador de la avenida.

INTERVENCIÓN EN MARZO

En marzo de este año, la Policía y la Fiscalía intervinieron el local a raíz de una denuncia de explotación laboral de menores. Esa vez, encontraron a dos adolescentes en calidad de clientes y luego incautaron diferentes objetos.

Por su parte, la municipalidad provincial clausuró definitivamente el local, destacando el desacato por parte de Robert Paúl Quispe Collazos e Iveth Rosmery Chávez López. La última, incluso, fue detenida por desobediencia y resistencia a la autoridad.

IMPORTANTE

No hay que olvidar que este tipo de acciones busca prevenir delitos como la trata de personas, la promoción o el favorecimiento de la explotación sexual, entre otros.