RESIDENTES ESPERARON BAJO LA LLUVIA

Tras diez horas de viaje, más de 500 pobladores de La Unión arribaron a la ciudad de Arequipa buscando ser escuchados por el gobernador regional, Rohel Sánchez. Sin embargo, su esfuerzo fue recibido con un desplante. La máxima autoridad de Arequipa se negó a reunirse con ellos, intensificando la indignación de los manifestantes que –esperaron más de 10 horas bajo sol y lluvia– frente al Gobierno Regional de Arequipa (GRA).

La movilización, denominada «marcha de sacrificio», reunió a hombres, mujeres y ancianos provenientes de la provincia más pobre de Arequipa. Desde las 4:30 de la madrugada, los manifestantes se congregaron en el Centro Histórico, portando pancartas y carteles que resumían años de frustración. Sus demandas, claramente expresadas, giraban en torno al asfaltado de la carretera Chuquibamba-Cotahuasi, la culminación del hospital de Cotahuasi y la finalización del túnel de Pampamarca, tres obras clave que llevan años paralizadas.

«Estamos cansados de tantas promesas incumplidas. La multitud que llegó a Arequipa es solo una parte de la provincia La Unión que quiere decir basta a tantas mecidas. Necesitamos apoyo real para nuestra provincia. (…) Me indigna la información difundida por el GRA en la que aseguran que en La Unión se invierten S/144 millones. Asegurar eso es una bajeza, porque en verdad no hay nada concreto. Basta de tanto engaño», expresó Jaime Vera, presidente del Frente de Defensa de La Unión.

El recorrido de los manifestantes avanzó por la Plaza de Armas, las calles aledañas y finalmente hacia la avenida Kennedy, donde bloquearon el tránsito vehicular al promediar las 10:00 horas, frente a la sede del GRA. Bajo el sol de la mañana y la lluvia que cayó durante la tarde, los pobladores mantuvieron su posición, resguardándose con pancartas que, en palabras y colores, reflejaban su lucha.

Pese a la presión, desde el GRA informaron que el gobernador no los atendería. «Nos informaron que el gobernador no nos atenderá, pero sí sus representantes», comentó un manifestante visiblemente decepcionado. La respuesta oficial no hizo más que intensificar la frustración de la población, que demandaba soluciones concretas y no más reuniones sin resultados. Motivo por el cual persistieron con su protesta y, pese a las lluvias, protestaron frente a la sede del Gore Arequipa.

Tras más de 10 horas de reclamos, se informó que recién a las. 20:30 horas iniciaría el diálogo con los representantes de los once distritos que conforman La Unión: Puyca, Tomepampa, Sayla, Toro, Tauría, Cotahuasi, Alca, Charcana, Taurisma, Mungui y Velinga. Sin embargo, la reunión con los encargados de la Oficina de Diálogo y el propio Rohel Sánchez no trajo consigo compromisos claros. Los manifestantes salieron de la sede del GRA con más promesas que certezas, dejando abierta la posibilidad de iniciar una huelga de hambre ante la inacción de Sánchez Sánchez.

«Ya no queremos palabras, queremos hechos. Si no hay respuestas, tomaremos medidas más drásticas», advirtieron los líderes de la marcha al cierre de la jornada. Mientras tanto, La Unión sigue esperando, cansada pero firme, a que el gobierno regional convierta sus demandas en acciones concretas.

La paciencia de los pobladores parece agotarse. Advirtieron que, de no obtener respuestas concretas en los próximos días, iniciarán una huelga de hambre frente al GRA. La Unión, con su lucha y determinación, dejó un mensaje claro: el tiempo del abandono debe terminar.

El gobernador regional de Arequipa ha sido acusado de maltrato a los pobladores de La Unión, quienes protestaron por más de 10 horas sin ser atendidos por la autoridad; esperando en medio del sol y lluvia en la sede regional.