Cine y política: entre la ficción y la realidad
Por: Ricardo Montero
APUNTES
Existen frases cinematográficas que han trascendido las pantallas para integrarse a la memoria colectiva y al lenguaje cotidiano en todo el mundo. “Yo soy tu padre” o “Que la fuerza te acompañe” (Star Wars), “¡Al infinito y más allá! (Toy Story), “Hasta la vista, baby” (Terminator) o “Le haré una oferta que no podrá rechazar” (El Padrino), son algunas que han trascendido más allá del mundo del entretenimiento, hasta implicar, incluso, al discurso político y social.
Estas y otras frases han alcanzado un peso emocional significativo porque fueron expresadas por personajes icónicos en momentos clave de la narrativa cinematográfica, y se han relacionado con la vida real, en múltiples contextos, porque abordan temas universales de compleja controversia, como traición, amor, lucha, esperanza, ambición y otros. Así, “Yo soy tu padre”, la sorpresiva sentencia del villano Darth Vader en una de las escenas cumbre en la película Star Wars, puede simbolizar a un líder político que revela su alianza con un antiguo adversario.
“Hasta la vista, baby”, es la famosa frase que el presidente de Argentina, Javier Milei, pudo haber utilizado para marcar un punto de inflexión en la historia política de su país, con la manifiesta intención de romper rotundamente con el pasado y presentar una nueva era en la política argentina.
“Houston, tenemos un problema” de Apollo 13, es la frase que pudo haber dirigido Nicolás Maduro a sus pocos aliados al profundizarse la crisis política, económica y social en su país.
“La vida es como una caja de chocolates, nunca sabes lo que te va a tocar” de Forrest Gump podría ser dirigida a los inmigrantes en Estados Unidos frente a las imprevisibles acciones que tomaría el gobierno de ese país una vez que Donald Trump asuma la presidencia, sin poderse prever las consecuencias de sus decisiones.
Las frases cinematográficas tienen un poder innegable para crear puentes entre la ficción y la realidad, y de esta manera comunicar mensajes, construir identidades y conectar con la población. Queda claro que el mundo de la política está cada vez más entrelazado con el entretenimiento y la cultura, y que la combinación cine – política nos recuerda que, a veces, la vida real imita a la ficción.
Para cerrar, un famoso diálogo entre personajes animados para graficar la ambición del líder norcoreano Kim Jong-un por tratar de consolidar su poder: -Pinky: “¿Qué vamos a hacer esta noche?” – Cerebro: “Lo mismo que hacemos todas las noches, tratar de conquistar el mundo”. Esta comparación resalta la naturaleza a veces absurda y repetitiva de las estrategias de poder, donde el diálogo ficticio refleja una lucha constante por el control y la dominación, en un contexto que puede parecer tanto serio como surrealista.
He de precisar que los personajes y hechos mencionados son ficticios. Cualquier parecido con personas o hechos reales, es pura coincidencia. FIN.