Por Jorge Turpo Rivas

El expresidente de Colombia, Álvaro Uribe, destacó en Arequipa que es necesario tener un país con seguridad para promover el desarrollo y atender las brechas sociales que reduzcan la pobreza.

CADE EJECUTIVO 2024 EN AREQUIPA

En un contexto en que el Perú afronta una aguda crisis de inseguridad por el incremento de casos de sicariato y extorsiones, el expresidente de Colombia, Álvaro Uribe, destacó que es necesario trabajar en la seguridad ciudadana para poder atender las demandas sociales y reducir las cifras de pobreza.

“Durante nuestro gobierno tuvimos buenas condiciones democráticas, pero nuestro país tuvo poco desarrollo. ¿Por qué? Por la inseguridad. ¿Qué es primero: las soluciones sociales o la seguridad? Considero que sin una buena seguridad es imposible conseguir las soluciones sociales, es un tema controvertido”, dijo Uribe durante su presentación en CADE Ejecutivos 2024.

Recomendó aprender a visibilizar a los delincuentes. “Se les acaba el anonimato y a la fuerza pública no le queda más camino que capturarlo”.

La exautoridad colombiana destacó que el Perú es un ejemplo de estabilidad económica, pero comparte varios problemas en común con otros países de la región como la inseguridad, el desempleo juvenil y la falta de inversión privada.

“Ninguna política que apunta al desarrollo sirve para un país que no genere confianza, si solo propones políticas, digamos para los jóvenes, pero no generas confianza para la inversión, no tiene sentido”, comentó.

Agregó que de ahí surge la importancia de crear niveles de confianza y no olvidar que la inversión privada tiene como fin procurar soluciones sociales. También destacó lo clave que es generar atractivos de inversión en todo el territorio nacional que tengan la garantía de que se puedan sostener en el tiempo.

En su ponencia, Uribe abordó la importancia del liderazgo transformador para afrontar los retos sociales, económicos y políticos en Sudamérica, principalmente en el Perú.

No dejó de mencionar que el Perú, como sus vecinos, tienen como desafío superar la crisis institucional, la inseguridad, la polarización política y la débil capacidad del Estado para gestionar políticas públicas, y las oportunidades de mejora en estos aspectos.

En su análisis, Uribe también dio una mirada a otros países como Venezuela cuyo gobierno calificó de “desastroso” por la dictadura de Nicolás Maduro. También destacó el papel que cumplió la lideresa de la oposición María Corina Machado que logró demostrar el fraude en las últimas elecciones.

Sobre Bolivia indicó que el “gobierno neocomunista” de Evo Morales se creyó que era sostenible un modelo que terminó destruyendo la empresa privada.

“La política social no es posible sostenerla sin empresa privada. Eso no entendieron y es lo que pasa en Bolivia”, apuntó.

Recordó, durante su gobierno, privilegiando la inversión privada y recuperando la confianza con la seguridad ciudadana, se logró reducir la pobreza del 53% al 27%.

“Estamos en desacuerdo con la economía del odio de clases. Nuestra orientación económica es la economía fraterna, pero con todo el énfasis en el sector privado”, indicó.

La conducción de la ponencia de Uribe estuvo a cargo de José Antonio García Belaúnde, embajador y exministro de Relaciones Exteriores del Perú, quien le preguntó cómo analiza la relación del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con los países de Sudamérica.

Uribe dijo que ve con esperanza el segundo gobierno de Trump porque considera que defenderá la libertad y democracia. No lo ve como una amenaza.

La 62° edición de CADE Ejecutivos, el foro empresarial más importante del Perú, es organizado por IPAE Acción Empresarial y culminará mañana.

El lema de esta edición es: “De la degradación a la reconstrucción de nuestro futuro”, por lo que pondrá en la agenda pública las reformas urgentes para superar el estado de degradación actual en el que se viene desarrollando el Perú, así como propondrá una visión compartida de país que apunte a salir del estado de degradación y reconstruir el futuro desde la acción protagónica de los empresarios y la sociedad civil.