Dos primeros cardenales de Perú fueron arequipeños
Por Carlos Meneses Cornejo
Dos primeros cardenales de Perú fueron arequipeños Uno era nacido en Vítor y el otro en el Cercado de Arequipa.
ESPECIALES AREQUIPA
Juan Gualberto Guevara Cuba nació el 12 de julio de 1882 en el Valle de Vítor donde la población se dedica al cultivo de la uva y producción de vinos y piscos desde la época colonial. Cuando pequeño fue simpatizante de la Iglesia y se inscribió en la parroquia Del Sagrario, antes de empezar sus estudios religiosos en el Seminario San Jerónimo, después fue párroco en Yura y en Arica; en Tacna que estaba ocupada por los chilenos se ganó la expulsión por ayudar a defender la causa del Perú.
En Arequipa, estudió en la Universidad Nacional de San Agustín y fue vicerrector del Seminario San Jerónimo y subdirector del diario católico El Deber, en algún momento fue prelado doméstico de su Santidad y obispo de Trujillo en el año 40. El papa Pío XII lo nombró Arzobispo de Lima el 16 de diciembre de 1945 y luego lo designó como cardenal de la Iglesia, fue el primer peruano que llegó a tal dignidad luego de 400 años de existencia de la Iglesia católica en el Perú.
En 1947, como legado papal, coronó a la Virgen de la Candelaria. Le gustaba hablar cantando como todo los “lonccos” y nunca pensó que quien lo sucedería en el cargo cuando murió sería un “ccala” y pituco arequipeño de encopetado origen.
Murió el 26 de noviembre de 1954 y ahí lo sucedió Juan Landázuri Ricketts un hombre rico de apellidos tradicionales que realizó una carrera en el clero y al que el papa Juan Pablo II visitó dos veces en Perú cuando él era Arzobispo de Lima.
En una de esas visitas beatificó, en Arequipa, a Sor Ana de los Ángeles Monteagudo y también coronó a la Virgen de Chapi. Landázuri quiso ser marino, pero visión defectuosa se lo impidió, entonces cursó estudios de Filosofía y Letras en la Universidad Nacional de San Agustín y cuando decide ser sacerdote pidió ser admitido a la Orden Franciscana, eligió el nombre de Juan por San Juan Evangelista.
Apasionado por la devoción al Corazón de Jesús recorrió Europa hasta alcanzar el cargo de definidor general de la Orden Franciscana para América Latina.
Cuando tenía 38 años ya fue nombrado en alto cargo en el Arzobispado de Lima y el papa Pío XII le tenía un especial afecto por eso no extrañó que cuando murió el primer arzobispo peruano lo nombrara cardenal a Landázuri.
Ambos cardenales peruanos están sepultados en la Catedral de Lima, aunque ellos hubieran deseado que los trajeran a Arequipa, pero les explicaron que las normas de la Iglesia no se pueden alterar y que los prelados deben ser enterrados en las catedrales de sus sedes.
Monseñor Landázuri renunció al Arzobispado de Lima y al cardenalato cuando cumplió los 80 años, para entonces ya había un cuarto cardenal peruano que era Juan Luis Cipriani, tanto uno como el otro estuvieron orgullosos de su condición de arequipeños que pregonaban en sus oraciones y en sus giras.
Landázuri hablaba varios idiomas y Juan Gualberto Guevara terminó su vida oponiéndose a una visita que al Perú realizaba Dámaso Pérez Prado a quien se quiso impedir el ingreso al país.
Pérez Prado ofreció concierto en Lima y también en Arequipa en el club Internacional y los que acudieron a divertirse con el ‘rey del mambo’ fueron amenazados con ser excomulgados por el entonces cardenal del Perú.