Panorama de la economía mundial
Por: Elí Casaverde

Agosto evoca con frecuencia un periodo estival, de bajos volúmenes de negociación, volatilidades más reducidas, poco movimiento de los principales índices financieros. Luego del último dato clave que se dio a conocer sobre el PBI de Estados Unidos en la cual disminuyó un 0.9% en el segundo trimestre del 2022, sumándose a la caída de 1.6% del primer trimestre del año. Así, con estos números en rojo, se borran de un plumazo las expectativas de que el país resistiría la caída a pesar de la actual desaceleración económica.

La inversión empresarial, el mercado inmobiliario y la construcción cayeron, el gasto de los consumidores se desaceleró y los ingresos bajaron (ajustados por inflación), según los datos publicados por el Departamento de Comercio estadounidense.

Estas señales aparecen en medio de una inflación récord (9.1%, el mayor incremento en 40 años), un rápido aumento de las tasas de interés y la caída del crecimiento económico, un cóctel que sigue alentando la preocupación.

Luego de la publicación de los recientes datos de inflación de las principales economías, en especial la de EE. UU. donde la inflación para junio de este año alcanzó los 9.1% a/a, esto último generó un ambiente negativo en el mercado, pues una mayor cantidad de inversionistas se inclinó por proyectar un incremento de 100 puntos básicos (pbs) en la próxima reunión de la Fed, el 27 de julio.

Pero algunas declaraciones de miembros de la FED se mantienen firmes en su posición de un incremento de solo 75 pbs, así como una mejoría en las perspectivas de inflación a largo plazo, según la Universidad de Michigan. Así mismo, el mercado de renta fija estima una posible recesión; el rendimiento del bono del tesoro a 10 años viene retrocediendo.

En Europa, el mercado está expectante al primer incremento en la tasa de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) en 11 años, se estima que puede ser de 25 pbs, pero sería necesario un incremento mayor para mitigar los efectos de la inflación y para reducir la diferencia entre las tasas de la FED y BCE, que ya provoca una paridad de monedas.

En nuestro país, el nivel de actividad económica registró su menor tasa de crecimiento en lo que va del año, según informe del INEI, donde el sector servicios presenta su menor desempeño. Algunas proyecciones medidas en el reporte LatinFocus Consensus Forecast menciona que la actividad económica peruana sería de solo 1.5% en el tercer trimestre del año en curso.

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