Por: Roxana Ortiz A.

Son más de 450 hectáreas de pastizales, queñuales y una gran diversidad adicional de flora y fauna la que se ha perdido con el incendio generado en las faldas del Misti a cargo de irresponsables campistas que prendieron una fogata, por lo que el Colegio de Biólogos está exhortando a las autoridades a ejercer un mejor control sobre quienes ascienden a dicho volcán.

Graciano del Carpio, decano del Colegio, indica que en esta zona vive una gran cantidad de animales silvestres como roedores, serpientes, insectos, aves, que contribuyen con la naturaleza, los que han perdido la vida y no podrán ser recuperados en muchos años, si es que no hay una mitigación de los daños. A ello se suma que esa gran cantidad de ceniza que ha quedado producto del incendio, se dispersa por la ciudad y causará daños en la salud de la población.

Indicó que se debe llevar a cabo el cumplimiento y monitoreo de los planes de prevención y reducción de riesgo de desastres en los distritos de que están asentados en las faldas del volcán, como Alto Selva Alegre, Yanahuara, Cayma, Mariano Melgar y Chiguata; en el que se consideren acciones preventivas por los incendios forestales.

Igualmente recomendó reforzar la vigilancia y control de los visitantes, especialmente en los meses de abril a septiembre o en los feriados largos, donde mucha más gente acostumbra a realizar los ascensos. La autoridad competente debe realizar la evaluación de los daños, el levantamiento de información de las agrupaciones vegetales y fauna afectada, además de la elaboración de un programa de restauración de las áreas afectadas de este incendio y los anteriores.

El especialista hizo un llamado a los campistas a no realizar fogatas o quemas en áreas de cultivo, pastizales y cobertura vegetal, además de no producir fuego en campo abierto para la preparación de alimentos. Igualmente evitar dejar residuos metálicos vidrios y plásticos con líquidos que pueden refractar la luz y concentrar puntos de calor y generar posibles incendios naturales.

Las personas que hagan ascensos a los volcanes, deben evitar fumar en campos abiertos y dejar colillas de cigarrillos prendidas; también evitar dejar trapos, papel u otros residuos que sirvan como combustible. El decano del Colegio de Biólogos recuerda que estas acciones están penadas por ley y son delitos tipificados contra los Recursos Naturales, específicamente en formaciones boscosas.

Los responsables de estos hechos son sancionados con una pena privativa de la libertad no menor de 3 años ni mayor de 6 años, además de los servicios comunitarios que tendrían que realizar los que resulten responsables de este daño al Medio Ambiente, recordando también que la generación de humo es un delito por contaminación y que igualmente está penado por ley.