El Perú, país cafetero
Por: Hans Pundsack
El café es uno de los productos agrícolas que más se exporta y se ubica entre los diez principales productos que el Perú le ofrece al mundo. Este grano y sus diversas variantes, como los cafés especiales y orgánicos, también tiene un consumo creciente en el país y es reconocido no solo como una bebida ideal en el trabajo y el hogar, sino también como una bebida con efectos saludables para los que lo consumen con regularidad.
El alto volumen de exportación y el creciente consumo interno confirman que el Perú es cafetero y como parte de este dinámico mercado el consumo del segmento de los cafés especiales está creciendo, lo cual también ratifica que es reconocido como un país que produce variantes de café que han sido catalogadas entre las más finas del mundo.
Según diversos estudios científicos, de las distintas variedades de café, la arábica es reconocida como la más saludable, debido a que contiene mayor cantidad de oxidantes y menos cafeína. No obstante que esta variedad tiene un costo mayor, posee la ventaja de tostarse a una menor temperatura y presenta un sabor más intenso y agradable.
Aunque los efectos del café en la salud de las personas han sido motivo de controversia, lo cierto es que la máxima autoridad sanitaria mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha reconocido los efectos benéficos de este grano para la salud de las personas, lo cual es indudablemente una buena noticia para los que tienen dudas sobre los efectos de esta aromática y tradicional bebida.
Los estudios sobre sus efectos han confirmado que tomar un café al día puede reducir en 3% la probabilidad de mortalidad prematura en hombres y 1%, en mujeres. Estos beneficios pueden incrementarse si es que se consume mayor cantidad de café por día, al punto que con tres tasas por día el riesgo de muerte temprana puede reducirse en 18% en hombres y 8%, en mujeres.
Estos beneficios serían más efectivos en las personas con enfermedades cardiovasculares y del sistema digestivo.
A modo de conclusión, podemos afirmar que un mayor consumo de café será doblemente beneficioso; por un lado, para los consumidores de este producto y, por otro lado, para los agricultores que producen este grano.
De acuerdo con cifras proporcionadas por el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), el país posee 425,416 hectáreas destinadas al cultivo del café, lo que representa el 6% del área agrícola nacional. El potencial de crecimiento del café es de dos millones de hectáreas y su cultivo se desarrolla en 67 provincias de 17 regiones del país. Más de 223,000 familias de pequeños productores están involucradas en la producción del café a escala nacional.