ANA: gestión de riesgos ante El Niño
Por: Luis Luján Cárdenas
Perú es el centro de los efectos de la variabilidad y el cambio climático debido a su ubicación geográfica. Se prevé un próximo fenómeno de El Niño de implicancia planetaria. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) de Naciones Unidas ha alertado que la Tierra en los próximos cuatro años soportará un calor jamás registrado, acelerado por la acción humana contaminante y depredadora del ambiente, que no respeta el Acuerdo de París y dificulta el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
La NASA ha informado que los últimos nueve años han sido los más cálidos desde que comenzaron los registros modernos en 1880. “La razón del calentamiento es que las actividades humanas continúan emitiendo enormes cantidades de gases de efecto invernadero a la atmósfera”, ha sostenido, agravándose la situación por la pugna de las grandes economías de EE. UU. y China, ¿acaso las más contaminantes? y que para colmo han aumentado el uso de combustible fósil, ante las dificultades energéticas debido a la guerra Rusia-Ucrania.
El aumento de la temperatura que podría sobrepasar los 1.5 grados Celsius en los próximos cuatro años se calcula con base en la media del período 1850-1900, período anterior a la emisión de gases de efecto invernadero de la industrialización y la expansión capitalista.
Volviendo al Perú: los eventos de El Niño más catastróficos se han registrado en 1891, 1925, 1983, 1988 y 2017. Las lluvias torrenciales, inundaciones, deslizamientos y huaicos afectaron el norte y centro del país, mientras que en el sur la sequía se agravó. Según el Indeci, en el período 2003-2018 se presentaron 27,054 emergencias desencadenadas por fenómenos de origen hidrometeorológico, con un promedio de 1,691 emergencias por año.
La Autoridad Nacional del Agua (ANA) este año ha identificado 628 puntos críticos en cauce de ríos y quebradas en los departamentos de Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad, Áncash, San Martín, Cajamarca, Lima e Ica. Mientras el Cenepred ha calculado que 8 millones de habitantes estarán en riesgo alto o muy alto por el fenómeno climatológico. El Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) ha advertido que las pérdidas económicas ante un probable El Niño podrían ascender a un monto de hasta 16,374 millones de dólares (6.8% del PBI nacional), si no se toma la prevención debida.
Ante esta incertidumbre climática, la ANA, adscrita al Midagri, ha asumido la iniciativa gubernamental y ha propuesto un decreto de urgencia para facultarla temporalmente a poner en marcha un Plan de Prevención de Desastres 2023-2024, que contempla la limpieza y la descolmatación de ríos y quebradas priorizadas, la instalación de barreras dinámicas y diques transversales en 22 quebradas y la adquisición de 198 máquinas pesadas.
Lima, con 10 millones de habitantes, ya está siendo atendida con la limpieza de sus riberas y defensas a la altura del asentamiento humano Carrizales-Ate, con la participación de la Administración Local de Agua (ALA) Chillón-Rímac-Lurín, el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, el Gobierno Regional Metropolitano de Lima y la Municipalidad Distrital de Ate. Un buen comienzo en gestión de riesgos por desastres naturales.