Este mes se realiza ancestral ceremonia de esquila del camélido peruano


Muchas comunidades altoandinas del Perú celebran todos los años, y especialmente en junio, una de las prácticas tradicionales más ancestrales: el Chaccu de vicuñas. Consiste en reunir a cientos de estos camélidos silvestres para esquilar su fibra, considerada una de las más finas del mundo, para contribuir a su aprovechamiento sostenible y a la conservación de esta especie oriunda del Perú.

EL CHACCU ES PARA CONSERVAR LA VICUÑA

La palabra Chaccu significa «arrear» o «juntar» en lengua quechua y se emplea para atrapar a las vicuñas dispersas en las planicies ubicadas a más de 3200 metros sobre el nivel del mar. En esta labor participan decenas y hasta cientos de personas quienes sostienen con sus manos unas cuerdas de más de un kilómetro de largo en las que están atadas banderines de colores que permiten un mejor arreo de los camélidos. 

Con este primer cerco, que se estrecha poco a poco, provocan que la manada de vicuñas se desplace hacia un corral conocido como “embudo”, que está hecho con una malla metálica. Los comuneros participantes avanzan coordinadamente para guiar a las vicuñas ingresadas a este primer anillo de control hacia el “embudo”. 

 

El Chaccu de vicuñas es una costumbre ancestral.

 

El recorrido del primer cerco comunal es de varios kilómetros y horas de caminata. Para evitar que se escapen muchas vicuñas, se coloca un comunero con mucha experiencia por cada diez participantes. Por ello, las vicuñas que llegan al “embudo” suelen sumar varios cientos y hasta superar el millar de camélidos.

LA ESQUILA

Si bien todas las vicuñas reunidas son candidatas a ser esquiladas, se evita hacerlo con aquellas que son crías o que presentan alguna enfermedad, que carezcan de suficiente fibra o aquellas  fueron esquiladas el año anterior, las cuales son liberadas de inmediato. Para que cumplan los estándares de calidad, el pelaje debe tener al menos 15 centímetros de largo.

Los animales se seleccionan con mucho cuidado antes de esquilarlos. Aunque la forma tradicional de esquilar a la vicuña es con tijeras, actualmente se utilizan herramientas mucho más rápidas como las máquinas eléctricas de esquilado. 

Una vicuña se esquila cada dos años y por cada esquila puede producir, en promedio, alrededor de 200 gramos de fibra. Se estima una vida productiva de 12 años para una vicuña, lo que significa 6 esquilas.

VICUÑA, EMBLEMA NACIONAL

La vicuña, cámelido sudamericano oriundo del Perú y emblema del reino natural en el Escudo nacional, es el más pequeño de los camélidos sudamericanos, entre los que se cuentan la llama, el guanaco y la alpaca. Vive en Los Andes a unas altitudes que varían entre los 3200 y los 4800 metros.

Su color característico es beige o marrón claro rojizo (de ahí proviene el nombre vicuña) con el lomo blanco en la zona central y las patas, con variaciones que dependen de las zonas geográficas donde habitan.  Otros individuos tienen un mechón pectoral largo de color blanco. 

Las vicuñas tienen las patas largas y delgadas, terminadas en almohadillas, aptas para caminar sobre varios tipos de superficie, incluso pedregosa. Esta especie vive en el altiplano, a más de 3200 metros sobre el nivel del mar, con clima frío y seco. Como los otros camélidos es herbívoro y se alimenta de las plantas que crecen en la puna.

Las regiones donde habita la vicuña son Áncash, Apurímac, Arequipa, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Huancavelica, Huánuco, Ica, Junín, La Libertad, Lima, Moquegua, Pasco, Puno y Tacna.

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