Por: Germán Yuca Ch.

Ante el levantamiento de la caducidad del contrato de Majes Siguas II de parte de la concesionaria Cobra, el Gobierno Regional de Arequipa procedió a activar un arbitraje de derecho para el proyecto Majes Siguas II. Este procedimiento –realizado apelando a la cláusula 16 de controversia– está contemplado dentro del contrato y no forma parte del proceso de arbitraje internacional.

Según los representantes del Gore Arequipa, el arbitraje de derecho busca demostrar los incumplimientos graves en los que incurrió la concesionaria Cobra en la ejecución de la primera parte del proyecto Majes Siguas I. Para realizar el arbitraje de derecho, el GRA ya hizo la solicitud ante la Cámara de Comercio de Lima para que ejecute las gestiones pertinentes e intervengan de mediador en el arbitraje de derecho. Posteriormente se hará la presentación de las controversias de ambas partes.

Desde el GRA no reconocen ningún incumplimiento grave, por lo que –aseguran–no habría motivo para que la concesionaria Cobra decida activar la resolución del contrato para ejecutar el proyecto Majes Siguas II. Razón por la que –férreos en la defensa de su postura– aseguran que cumplieron con entregar el 100% de los terrenos de la primera fase (en conjunto 18 km) y que hay tres actas de entrega suscritas por la concesionaria. En tanto, los terrenos de la segunda fase están a un 95%, no obstante, los terrenos restantes (de Pusa Pusa por ejemplo) no corresponden a la primera etapa, por lo que no representarían un incumplimiento grave.

Desde el concedente insisten en que la concesionaria incurrió en incumplimientos de inversión. Asimismo, no efectuó el levantamiento de las imputaciones observadas, pues –según el GRA– ejecutó obras en la segunda etapa del proyecto sin haber culminado satisfactoriamente la primer etapa. Falta considerada grave, pues solo se puede iniciar obras de la segunda fase una vez que esté activado el expediente técnico.

La empresa Cobra asegura haber invertido 105 millones de dólares en la ejecución del proyecto. En tanto, desde el Gore Arequipa afirman haber entregado 162 millones de dólares –mediante diferentes adendas– para ejecutar Majes Siguas. Con el acumulado total, la obra debería estar ejecutada el 70%, pero no es así. Por lo que el concedente sostiene que las valorizaciones de Cobra no se reflejan en la ejecución de la obra. Ante esta situación, el concedente aseguró que solicitará una auditoria internacional para determinar el valor ejecutado en la obra y constatar si se suma –o no– los gastos contabilizados por la concesionaria.

Desde el GRA reconocen que Majes Siguas II no es viable si no se pone en ejecución la puesta a punto del proyecto. Razón por la que –mientras el proceso de arbitraje de derecho se lleva a cabo– desde el concedente buscan acelerar el mantenimiento de las áreas críticas y acelerar la reparación, pues se estima que dicho proceso tome varios meses. Especialmente, ante el deplorable estado del canal 9 y el túnel 9, que requiere la declaratoria de emergencia de parte del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego.

Perjuicio generados por la paralización de Majes Siguas II

Aunque es complicado cuantificar el daño que la paralización de Majes Siguas II representó para Arequipa durante los 13 años que lleva en ejecución. Se sabe que la concesionaria paralizó el proyecto –de manera unilateral– desde el 2017, si no hubiera ocurrido Majes Siguas ya estaría concluido. En consecuencia, Arequipa deja de percibir recursos durante más de 5 años.

«Arequipa dejó de realizar exportaciones que –según una consultora recogida por el Banco Central de Reserva– estiman un valor bruto de producción de aproximadamente 152 mil millones de dólares al año. Si se saca el 18% del pago de IGV se habla de un monto de 8 mil dólares mensuales. Si lo multiplicamos por los años paralizados por el proyecto, es un número mucho mayor a las pérdidas que ellos aducen», sostuvo el asesor legal de Autodema, Alfredo Paredes.