Empate con sabor a victoria

La selección nacional logró un meritorio punto tras igualar de visita frente a Paraguay que jugó en su cancha, con su público y sobre todo gran parte del partido con un jugador más, luego de la expulsión de Luis Advíncula a los 44 minutos, por las eliminatorias sudamericanas para el Mundial 2026.

Sin lugar a dudas, el empate logrado por la selección nacional sobre Paraguay es meritorio, gracias al gran esfuerzo de los jugadores en el campo de juego y la estrategia del entrenador Juan Reynoso.

La selección peruana de fútbol comenzó el proceso clasificatorio para el Mundial 2026 y empató 0-0 con Paraguay, al término del partido que se jugó ayer en Ciudad del Este.

Si hubiera que elegir una sola palabra para entender lo que fue este partido, ésta sería ‘suerte’. Perú intentó plantear su tradicional juego de toque, pero sin mucha claridad y con muchas dificultades en la parte física para enfrentar a un rival rápido y potente.

Salvo los primeros minutos del primer tiempo y los instantes iniciales de la etapa complementaria, la Blanquirroja fue notoriamente superada por un rival que «no estuvo en su noche» a la hora de definir.

Cuando la figura de un equipo es su guardameta, no hay duda de que ese cuadro fue superado por el rival. Y eso fue lo que ocurrió en Perú, con un Pedro Gallese en el lugar y el momento oportunos a lo largo de todo el encuentro.

Sin embargo, en el fútbol los puntos no se ganan por merecimiento, sino por goles. Por eso, Perú y Paraguay repartieron los puntos en el debut de las eliminatorias sudamericanas.

PRIMER TIEMPO

La Blanquirrroja tuvo una oportunidad en el minuto 3, con una pelotera en el borde del área guaraní tras un tiro de esquina que ejecutó Yoshimar Yotún, en colaboración con Christofer Gonzales.

En los minutos siguientes, sin embargo, soportó la arremetida del combinado paraguayo, que buscó aprovechar su condición de local. El portero Pedro Gallese tuvo varias intervenciones importantes y resolvió ocasiones claras para el rival.

En el minuto 26, Perú pasó el mayor susto del partido. Un saque de esquina llegó con fuerza al primer palo, donde Miguel Araujo y Gallese tuvieron dificultad para despejar. De inmediato, el ataque paraguayo volvió a rematar con fuerza y el balón impactó en el horizontal.

De inmediato se generó una ‘contra’, con Andy Polo escapando por el centro del terreno de juego. Al llegar al área guaraní, amagó para librarse de la marca y disparó sobre la portería de Carlos Coronel. Su remate pasó muy cerca del parante izquierdo.

En el minuto 44, el lateral derecho Luis Advíncula fue expulsado por segunda amarilla, tras una falta sobre el delantero Ramón Sosa.

En el cobro del tiro libre, el derechazo de Diego Gómez impactó en el horizontal, tras una gran estirada de Gallese, que apenas rozó el balón.

SEGUNDO TIEMPO

En la segunda mitad, la ocasión más clara para los paraguayos llegó en el minuto 66. Miguel Almirón penetró en el área peruana, luego de armar una pared por el sector derecho, y disparó rasante. Una vez más, Pedro Gallese, bien ubicado bajo su portería, consiguió contener con las piernas.

Los cambios que introdujo Juan Máximo Reynoso tras el descanso funcionaron para cuidar el empate. La apuesta de Perú sería mantener su valla en cero, con Paolo Guerrero en punta, esperando una ‘contra’ o un desborde por bandas que lo encontrara bien ubicado frente al arco paraguayo.

En el minuto 76, cuando los mellizos Barros Schellotto -en la dirección técnica paraguaya- se jalaban los pelos tras otra espectacular salvada de Gallese, la afición recordó aquella frase de los porteros en día de suerte: «Hoy no entra ninguna».

Los cinco minutos finales, sin contar los descuentos, fueron electrizantes. En el 86′, Paolo Guerrero recibió un balón cerca del área guaraní y sacó un disparo colocado al que no pudo llegar Coronel. La bola superó al portero paraguayo y se fue a estrellar en el vértice superior izquierdo, ante la angustia de la hinchada local.

Pero de inmediato, en la respuesta, solo la suerte salvó a Perú. Dos remates consecutivos dieron en el palo derecho, uno tras otro, cuando Gallese se encontraba prácticamente vencido.

El juez dio 5 minutos de alargue, que finalmente fueron 7 por la lesión de Almirón. Perú controló el tramo final, con toques por izquierda y con Guerrero buscando las faltas con inteligencia. El silbatazo final fue un alivio para una selección Blanquirroja que ayer tuvo mucha suerte y harto susto. Gracias, Pedro Gallese.