Por: Carlos Meneses

En Perumin 2023 Arequipa volverá a demostrar su cariño y respeto para los que vienen a conversar al pie del Misti y a mejorar la condición de vida de los peruanos.

El Instituto de Ingenieros de Minas del Perú tuvo acierto al escoger a Arequipa como sede de las convenciones que se han venido realizando en el campo ferial de Cerro Juli para fomentar el desarrollo y conocer experiencias con relación al sector y al interés que se tiene en la minería como filón de desarrollo y de promoción de empleo.

Semejante decisión ha tenido una favorable respuesta en la tradicional hospitalidad con que Arequipa ha distinguido a quienes vienen a conocerla o a residir en ella. No será diferente en el certamen que a fines de este mes tendrá como escenario el mismo lugar y en el que ha sido sede de la reunión que congrega a empresarios, técnicos, vendedores de maquinaria y que también significa oportunidad para diálogos en un clima de estrechamiento de voluntades con una ciudad que siempre tuvo brazos abiertos para todos los que quisieran venir del mismo Perú o del extranjero.

Tierra de valores humanos y también de riquezas naturales, Arequipa vuelve a ser lugar de convenciones, un pueblo preocupado por la ausencia efectiva de descentralización, que requiere el desarrollo armónico, que siente que no son justos los tratos que da el Ejecutivo al sur en relación al resto de la República y que desea llamar la atención expresando protesta pacífica por lo que considera una injusticia, no será diferente esta vez la hospitalidad arequipeña y el éxito que debe esperar Perumin 2023.

Podemos garantizar la satisfacción ciudadana por lo que está en realización para mejorar la inversión y el empleo.