Por: Carlos Meneses

Desde hace 20 años, como un ejemplo nacional de entendimiento entre la Federación de Trabajadores en Construcción Civil y la Cámara Peruana de la Construcción (CAPECO) han encontrado formas de dialogar con resultados favorables a los intereses de su sector mediante negociaciones colectivas que ahora se reclaman frente a los conflictos que enfrenta el país, la recesión económica y la no solución que asegure paz y tranquilidad para todos.

Por eso, tienen razón los señores Jorge Zapata Ríos, presidente de CAPECO, y Luis Villanueva Carbajal, secretario nacional de Construcción Civil, en hacer público el logro alcanzado y sugerir que se incorporen estas buenas prácticas empresariales y laborales para impulsar la reactivación económica del país y resolver problemas pendientes mediante diálogo y fortalecimiento de la economía.

Esta ausencia de diálogo puede apreciarse incluso en el nivel político gubernamental o en las diferencias existentes en el trato que se da en todas las actividades entre la capital de la República y el resto del territorio nacional.

La necesidad de conversar es permanente, necesaria y resulta ser exigente para llegar a acuerdos en sectores en conflicto.

No existe, en realidad, nada más importante que la unidad de los peruanos en base a entendimientos y buenos deseos, el juego limpio debe ser la base de todo entendimiento. La verdad debe primar en las conversaciones que se tengan y en las cuales el gobierno debe ser atento escucha de los reclamos colectivos.

El ejemplo está dado entre un sector en crisis que ha logrado entenderse en los últimos 20 años y ser un ejemplo de solución para una Nación en problemas.

SUMILLA

El modelo de entendimiento entre empresarios y trabajadores de construcción civil, que alcanzó los 20 años de fructíferas negociaciones para resolver problema de sueldos y salarios, es el mejor ejemplo de que conversando se pueden resolver todos los problemas del Perú.