Debido a la falta de regulación en el mercado farmacéutico, el precio de muchos medicamentos puede incrementarse –hasta en un 100%– acorde a temporadas específicas del año. No obstante, debido a la naturaleza privada de las boticas y farmacias, la Gerencia Regional de Salud (Geresa) no puede dar regulación alguna. Razón por la que promueve «la regulación por competencia» mediante el uso de una herramienta digital de comparación de precios.

SALUD ANUNCIA MULTAS A LAS FARMACIAS

Durante el invierno, desde mayo hasta agosto, los medicamentos contra los resfríos incrementan su precio. Razón por la que los antigripales –en general– pueden subir entre el 50% y el 100% de su costo habitual (las tabletas Panadol –por ejemplo– suben de S/2.50 hasta S/ 5). En tanto, durante el verano los antidiarréicos elevan sus costos en las boticas locales. Los precios de productos como la Atapulgita pueden incrementarse hasta en S/15 por caja y antibióticos para el estómago hasta en 0.50 céntimos por tableta.

Según el director de la Diremid Arequipa, Aníbal Torres Díaz, la variación de precios se da acorde a la fluctuaciones del mercado. Es decir, entre menor oferta de un producto hay mayor demanda del mismo. Situación que se acentúa en dos estaciones específicas del año: la temporada de lluvias y el verano de vacaciones en la playa.

«Las fluctuaciones en los precios de los medicamentos son propias del mercado. Durante la pandemia la ivermectina elevó drásticamente su precio, pero hoy ya casi nadie la compra y –en consecuencia– sus precios son bajos. (…) Igualmente, durante el mes pasado nadie produjo ni importó hidróxido de aluminio de magnesio. Ante su escasez, el precio subió de S/3 a S/15. Esta situación ocurre cotidianamente con diferentes medicamentos», sostuvo Torres Díaz.

En ese sentido –según el especialista– una variación de precios entre 10 a 20 céntimos es aceptable, pero muchas boticas privadas incrementan los costos hasta S/1 a más. Sin embargo, debido a que gran porcentaje de las farmacéuticas son privadas, la Diremid no puede ejecutar control alguno sobre ellas ni exigirles regular sus precios.

Ante este vacío legal, la Geresa promueve el Observatorio de Precios de Medicamentos. Un servicio digital que exige a todos los dueños de boticas hacer públicos los precios de sus productos, subiéndolos una vez por mes a un sitio web de acceso público. Así, los compradores pueden determinar –por sí mismos– los costos promedio de cada medicamento y elegir dónde adquirirlo acorde a sus propios presupuestos.

«Es una forma de regular por competencias. El precio que cada farmacéutica pone será el que el público verá. De modo que cada quien podrá elegir el lugar donde comprar. Si una farmacéutica sube sus precios de manera unilateral, la población elegirá la competencia. Entonces no les convendría incrementar el costo de sus productos», sostuvo el director de la Diremid de la Geresa.

De no hacerlo, las boticas pueden ser multadas con media Unidad Impositiva Tributaria (UIT), equivalente a S/2 mil 475. Según informó el director de la Diremid, durante el transcurso del 2023, la Geresa ya sancionó a más de 100 boticas por incumplir con este lineamiento.