Por: Carlos Meneses

Según las últimas informaciones públicas y privadas sobre la realidad económica que atraviesa Perú se están evidenciando problemas que hará más difícil la situación de los más vulnerables e incorporará más pobres a los existentes y las perspectivas de mejoramiento en la contratación de empleados formales son desfavorables.

Esto quiere decir que, por motivos de orden económico nacional, agravados por crisis en las potencias mundiales de Estados Unidos y China, así como por la continuación de la guerra entre Rusia y Ucrania, las perspectivas de una superación de problemas de orden económico son lejanas.

Se ha revelado por parte del Ministerio de Energía y Minas que las exportaciones de minerales peruanos se redujeron en relación con los meses similares a los transcurridos en el 2023 y en relación con el precedente.

También los empresarios privados han confirmado que no tienen el propósito de contratar más personal en lo que resta de este año y en lo que se refiere a los estimados de crecimiento, cada vez son más insistentes los pronósticos de que no llegaremos a tener más de 1% en el 2023.

A las amenazas y realidades citadas debe sumarse que para el año 2024, el Presupuesto General de la República está estimado en un aumento de 26 mil millones de soles en relación con lo previsto hasta diciembre de 2023.

Si a todo lo anterior se agrega que como consecuencia del Fenómeno del Niño se producirán intensas lluvias en el norte y una sequía en el sur se verá que las perspectivas son también desagradables en lo que se refiere a precio y abundancia de abastecimientos a mercados.

SUMILLA

Las medidas hasta ahora anunciadas por el gobierno que preside la señora Boluarte, así como los problemas que nuestro país confronta en el exterior nos hacen más vulnerables y requieren de un trato deferente. Hasta ahora hemos podido soportar.