Micro red de salud en Iquipi sin personal para atención

La micro red Iquipi –ubicada en Río Grande, provincia Condesuyos– carece del personal suficiente para brindar atención médica a su población adscrita. Acorde a los censos, este centro de Salud debe atender a 3 mil pobladores, pero debido a la población minera atiende a cerca de 35 mil pacientes. Situación insostenible dada su reducida cantidad de especialistas, por lo que sus trabajadores padecen de una excesiva carga laboral. 

«Contamos con tres médicos especialistas para una población mayor a 30 mil; no nos abastecemos. Es igual con las especialidades de enfermería, obstetricia y otros servicios. (…) Aunque hay población joven, también tenemos población gestante –entre 500 y 600– que muchas veces deben irse para realizar su labor de parto. Porque el centro de salud de Secocha no puede brindarles un servicio de atención integral», sostuvo la jefa de la Micro Red de Iquipi, Isabel Huayna Ramírez. 

Ante la alta demanda de pacientes, el personal médico debe atender por más de las 12 horas reglamentarias por turno. Situación que orilla al personal médico a desgaste físico y mental. Más aún cuando, como trabajadores de la salud, lidian con el estrés e incluso maltrato de la población. Debido a que ante la alta afluencia de enfermos, deben hacer colas y esperar por periodos prolongados de tiempo. Por si fuera poco, carecen de los servicios básicos como laboratorio, psicología, médico, biólogos, etc. 

La directora de la micro red de Iquipi reconoció que el proceso de reordenamiento de personal es una buena iniciativa de la Gerencia Regional de Salud (Geresa), pero aseguró que –debido a la derivación de personal especialista a los principales hospitales de la región– los centros de salud de periferia, como el Centro de Salud de Secocha, se quedaron sin personal médico y asistencial. En algunos casos la ausencia duró por varios meses, pero en otros se les restó personal y hasta la fecha no hay nuevas contrataciones. 

«Es una competencia a nivel de gobierno central el redistribuir presupuesto a la periferia. Yo escucho la frase «al hospital no deben llegar los pacientes que se pueden atender en los centros de salud de periferia», pero cómo atendemos si no tenemos personal ni equipamiento, ni infraestructura. Nos exigen atender, pero cómo», cuestionó Huayna Salinas. 

El Centro de Salud de Secocha es de categoría I-2. Pese a contar con 2 ambulancias, carecen de choferes. Por lo que estas unidades están varadas y ante emergencias que demandan la derivación de pacientes estos deben movilizarse a Camaná en una camioneta rentada; costo que puede ascender hasta a S/400. Monto que generalmente es asumido por los familiares del doliente, aunque en algunos casos no se cuenta con el dinero y no es posible la derivación. Situación que en una ocasión ya tuvo consecuencias fatales, pues impidió el diagnóstico de un menor que acudió por diversos malestares, pero que al no poderse examinar terminó falleciendo por leucemia. 

Debido a que el centro de salud se ubica cerca al asentamiento minero de Río Grande, gran parte de los trabajadores del sector salud temen laborar en la zona. Pues los enfrentamientos y litigios por yacimientos mineros son comunes en el lugar. Aunque según cuenta la responsable de la micro red de Iquipi, la población respeta la labor de los profesionales de la salud, la sola posibilidad atemoriza a posibles nuevos trabajadores.

Aunque el déficit de personal e infraestructura es una problemática del sector salud en conjunto, son las jurisdicciones más alejadas las que lidian más intensamente con estas brechas. Mismas que les impide brindar su labor y asegurar la salud de la población. 

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