CAMBIO DE REDES COSTARIA S/ 1500 MILLONES

De acuerdo a su plan de contingencia 2023, Sedapar deberá enfrentar dos grandes retos frente a la llegada del Fenómeno de El Niño (FEN): la emergencia ante una posible escasez hídrica y el mantenimiento de las redes pluviales en caso haya lluvias intensas. En cualquiera de los dos escenarios ya se evalúan posibles medidas de prevención, como la obtención de agua subterránea y el tratamiento de aguas. Mientras que el mantenimiento de redes de tuberías implicará realizar monitoreos constantes para evitar desbordes ocasionadas por la falta de alcantarillados pluviales. 

«En este caso, lo que debemos hacer es actuar de manera conjunta con los municipios distritales. Lógicamente el cambio climático nos obliga tomar decisiones al respecto. (…) Mapeamos opciones como nuevos pozos, desalinización de agua de mar o la construcción de una represa nacional exclusivamente para agua potable y la captación de agua subterránea. Hay diversas formas, pero es necesario un presupuesto que permita esta acción», sostuvo el gerente general adjunto de Sedapar, Mario Luna Llerena. 

Además, el gerente adjunto de Sedapar detalló que las lluvias intensas consecuencia del FEN traerían consigo: alta turbiedad en el agua y una posible mala calidad organoléptica (olor, sabor y color), pues ocurriría la remoción de lodos acumulados en las represas. Asimismo, las lluvias intensas afectarían el paso de los flujos por las quebradas. Mientras que en algunos sectores ocurrirían aniegos e inundaciones, especialmente ante el colapso de colectores de aguas servidas, agudizando la afectación y daños.

En Arequipa la incidencia de lluvias tiene un periodo corto de duración, aproximadamente una hora de precipitaciones continuas, por lo que no deberían presentar problema alguno. No obstante, la ausencia de redes de alcantarillado pluvial en la ciudad nos dejan altamente propensos a inundaciones. Por ello, acorde al plan de continuidad operativa de Sedapar, las lluvias intensas, las inundaciones, las sequías y los deslizamientos y derrumbes representan un riesgo alto en cuanto a la prestación de servicio. De modo que, de ocurrir, podrían implicar el racionamiento de agua, el uso de fuentes alternativas. 

TUBERÍAS EN AREQUIPA

Aunque las tuberías de Polietileno de Alta Densidad (HDPE) son las más eficientes actualmente, pues no dan espacio a fugas de ningún tipo; en Arequipa la mayoría de redes de distribución de agua potable son de PVC y las redes de desagüe son de concreto. Asimismo, aún existe un pequeño margen que es de fierro fundido. La vida útil de las conexiones de PVC es de 80 años y la de concreto hasta 100 años, pero presentan problemas como fugas y corrosión. 

En Arequipa Sedapar tiene instalado aproximadamente 2 mil kilómetros de redes de tuberías y cambiarlas a PVC demandaría al menos S/1500 millones. Monto que es imposible de costear por Sedapar, pues la entidad subiste únicamente del cobro por el servicio de la distribución de agua. «Como entidad tenemos un fondo exclusivo comprometido para ese tipo de inversiones, pero no a tan gran escala. El dinero recaudado anualmente está previsto para operar, mantener y ejecutar inversiones. Para hacer un cambio tendríamos que subir la tarifa o buscar inversión de manera externa», sostuvo el gerente general adjunto de Sedapar