Gastaron S/ 8 millones en PTAR Castilla que se hunde y no sirve

Por Jorge Turpo Rivas

La Planta de Tratamiento de Aguas Servidas se construyó en un terreno inestable y por debajo de la altura del río Majes. Ahora se inunda y está abandonada. Se tiene que construir una nueva planta. El Pueblo pone el ojo en las obras que son un «monumento al despilfarro» para que no se repita la historia y empecemos a usar el dinero público en proyectos que acorten las brechas sociales.

NO MÁS OBRAS INÚTILES EN UN PAÍS POBRE

Conocido por sus exquisitos camarones y su producción de pisco, el valle de Castilla podría hacerse mucho más famoso por una obra inútil cuya historia encajaría muy bien en el programa: Grandes fracasos de la ingeniería. Pero más que un simple fracaso de cálculo es también una obra rodeada de presunta corrupción que la Contraloría General de la República detectó y denunció.

El informe de control N° 006-2022, concluye que en la ejecución de la obra “Planta de tratamiento de aguas residuales Cosos – Bilbao – Casquina – Aplao (PTAR Aplao)”, hubo deficiencias constructivas y el pago por trabajos no ejecutados que provocaron un perjuicio económico de 8 millones 622 mil soles.

“La PTAR no opera ni funciona encontrándose en estado de abandono, no cumpliendo con la finalidad de la obra y afectando la inversión total del componente”, señala el documento.

Esa obra se proyectó con la intensión de descontaminar el río Majes que recibe directamente el vertedero de aguas servidas de todos los distritos de la zona.

En el 2017, la exgobernadora regional, Yamila Osorio, firmó el contrato con la empresa A&R SAC Contratistas Generales y desde el inicio hubo problemas y presuntas irregularidades. El órgano de control detectó que la contratista presentó solicitudes de ampliaciones de plazo por causas injustificadas.

La obra se terminó de hacer, pero no sirve. Se inunda y presenta un hundimiento porque se construyó en un mal terreno y por debajo de la altura del río.

“La planta debió ubicarse en una zona fuera de la influencia del río Majes o se debió proyectar las debidas obras de protección, no solo por las posibles avenidas, sino por las constantes infiltraciones a la planta”, concluye la Contraloría.

El alcalde provincial de Castilla, Renzo Pastor Alatrista, califica esta obra como un despropósito que surgió por un expediente técnico mal hecho y terminó generando un millonario despilfarro.

“Y además de haber despilfarrado más de ocho millones de soles, el tema de fondo es que el río se sigue contaminando con los desagües y eso genera un daño ambiental incalculable”, explica el alcalde.

Los campos de cultivo se riegan con esas aguas que tienen una gran cantidad de coliformes fecales y también se afecta el recurso camarón.

“Es un problema de salud pública generado por esta obra mal hecha por el Gobierno Regional, pero la Autoridad Nacional del Agua me notifica a mí por el vertedero de los desagües y estoy expuesto a una denuncia ambiental que puede generar hasta mi vacancia”, comenta Pastor.

Hallazgos de la Contraloría respecto de la PTAR Castilla.

ALTERNATIVA

La obra inservible de la PTAR de Castilla está abandonada hace cinco años. El actual gobernador regional, Rohel Sánchez, visitó el lugar hace unos meses y se comprometió a impulsar un nuevo proyecto.

“Se tiene que construir una nueva planta en otro terreno, la actual no sirve, el terreno no es adecuado. Nosotros ya tenemos otro terreno cercano listo para hacer la nueva planta, sólo necesitamos la voluntad política del actual gobernador”, explica el alcalde.

Ocurre que la gestión de Rohel Sánchez, a pesar de haberse comprometido con el nuevo proyecto, ordenó que se haga un nuevo estudio de evaluación de la obra inservible cuando ya la Contraloría determinó las deficiencias e inutilidad de la planta.

“Es otro despropósito, es innecesario hacer una nueva evaluación. Nos preocupa además que a pesar de que el gobernador asumió el compromiso, ahora me comunican desde la Gerencia de Infraestructura que nosotros hagamos el expediente técnico. No tenemos recursos y se trata de una obra de responsabilidad de la región”, dijo Pastor.

Mientras se decide quién se hace cargo de la nueva obra que costaría otros 8 millones de soles, el río Majes se sigue contaminando con los desagües de todo el valle.

¿IMPUNIDAD?

Según las conclusiones de la Contraloría, la responsabilidad penal del despilfarro en la construcción de la PTAR de Castilla recae en la exgobernadora Yamila Osorio Delgado y los siguientes exfuncionarios: Edy Hugo Ñaca Bailón (exgerente de Supervisión y Liquidación de Proyectos), Carlos Erik Ramírez Gonzales (exjefe de la Oficina Regional de Administración), José Luis Rodríguez Silva (exgerente general de la Región), Ángel Villagómez Flores (inspector de obra) y Carlos Enrique Ramos Salinas (inspector de obra).

Han pasado más de cinco años y todavía no se conocen los resultados de la investigación penal que se abrió en su contra.

“Que no haya impunidad, se debe sancionar a los funcionarios y profesionales que permitieron esto, han perjudicado a todo un pueblo con una obra mal planificada y rodeada de irregularidades”, dijo Pastor.

Según la Contraloría, Yamila Osorio, pese a tener conocimiento de los incumplimientos contractuales de parte de la contratista, en relación a retrasos en la ejecución de los componentes de la obra, problemas financieros por el adeudo a proveedores, así como la falta de pago al personal obrero, comunicados a su persona a través de diferentes documentos, no efectuó acciones en resguardo de los intereses de la entidad.

“Asimismo, la gobernadora regional, en omisión de sus funciones, no actuó en cautela de los intereses económicos de la entidad al no disponer la resolución del contrato, sino por el contrario, se advirtió que, de acuerdo a lo indicado por el gerente de Supervisión, se realizó una reunión con el contratista en el despacho de la gobernadora para tratar temas de la ejecución de la obra directamente con ella”, dice el informe de control.

Es así como se despilfarró más de 8 millones de soles en una obra que quedará como una huella de la mala planificación y presunta corrupción que termina perjudicando a la población de una importante provincia.

El reto del gobernador, Rohel Sánchez, y del alcalde provincial, Renzo Pastor, es impulsar la construcción de la nueva planta de tratamiento y descontaminar el río Majes en el corto o mediano plazo.

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