Por: Cristián Segovia – Analista Senior Videnza Instituto

El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) publicó, hace una semana, los resultados de producción del cuarto trimestre en cada uno de los departamentos del país. Si bien, conocíamos que el Perú había cerrado el trimestre negativamente, con una caída de la producción de un 0.4%, recién a partir de la última publicación podemos conocer el resultado para Arequipa, entre otras regiones. Y lo observado es sumamente preocupante: la economía de Arequipa cerró el 2023 con la mayor caída trimestral desde la pandemia (-3.2%) y como la tercera región con mayor caída de su economía, solo por encima de Junín (-3.3%) y Lambayeque (-3.4%).

Esta caída se debió, principalmente, al comportamiento negativo en cuatro sectores importantes de la economía en la región: construcción (-5.2%), agropecuaria (-5.3%), manufactura (-5.9%) y minería (-7%). En el caso de la minería, este resultado corta una racha de 11 trimestres de subidas consecutivas. Es decir, no se observaba una caída en este sector desde el 2020, en épocas de pandemia. Los reportes de las mineras Cerro Verde y Buenaventura, muestran que la primera tuvo una caída en la producción de molibdeno (-26%) y de cobre (-9.2%), mientras que la segunda reportó una menor extracción de zinc (-5.4%), plomo (-4.6%) y plata (-3.1%), en este mismo periodo. De manera similar, lo publicado por el Ministerio de Energía y Minas (MINEM) en su último compendio de proyectos mineros causa gran preocupación, pues la cartera de proyectos de inversión minera en Arequipa se redujo en 463 millones de dólares con respecto a la cartera de setiembre 2023.

A pesar de estos resultados negativos, para 2024 la producción del sector minero puede recuperarse, pero se necesita de un esfuerzo conjunto. Para ello, es fundamental que el Ejecutivo transmita señales de confianza y certidumbre hacia la inversión minera, algo que lamentablemente no ocurrió en 2023. Un ejemplo de aquello fue el episodio ocurrido durante la realización del Perumin, evento llevado a cabo justamente en Arequipa. Recordemos que, en dicha ocasión, los jefes de cartera de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) y del MINEM dieron opiniones contradictorias respecto a la incorporación de Tía María a la cartera de proyectos de inversión minera del Gobierno. Así, parte de la atención de los temas presentados en el evento más importante a nivel nacional para el sector minero, se desvió hacia temas controversiales, desaprovechando la oportunidad de mantener una postura favorable y optimista hacia la inversión minera, en un contexto en el que se requiere mayor inversión en nuevos proyectos de cobre, de acuerdo con lo expresado, entre otros, por el líder de la SNMPE.

Por tanto, el actual gobierno debe ser muy cuidadoso de no cometer este tipo de errores, que son sumamente perjudiciales para la economía, y debe generar los incentivos necesarios para que esta vuelva a tomar el rumbo deseado. Más aún, cuando el actual contexto de transición energética abre una gran ventana de oportunidades para el país, especialmente con respecto a la producción de cobre. En ese sentido, se requiere de una adecuada gestión por parte de las autoridades para facilitar la coordinación entre los distintos actores que permitan generar el crecimiento que tanto Arequipa como el Perú necesitan.