Por: Carlos Meneses

El problema de los relojes Rolex que por lo menos en número de 2, uno de oro blanco y otro más recientemente mostrado, cuyos precios se estiman en alrededor de S/ 40 mil, ha obligado a los políticos a detener su quehacer para verificar el trabajo que hace la Contraloría sobre las declaraciones juradas de los funcionarios públicos.  

El tema de los relojes Rolex ha entorpecido las gestiones que realizaba Gustavo Adrianzén para conseguir la aprobación de las bancadas que parecían simpatizar con él con miras al pedido del voto de confianza del gabinete.

Adrianzén se ha comprado el lío que afecta por ahora a la presidenta Boluarte y eso ha colisionado con las simpatías de algunos grupos. El principal opositor al voto de confianza es Perú Libre que tiene 11 parlamentarios quienes votarían negativamente en bloque, si es que no cambian como ministro de Interior a Víctor Torres.

Otros que estaban a su favor y esperan la llegada del día de su solicitud de aprobación son los de Fuerza Popular que aguardan una previa aclaración sobre el tema de los relojes que averigua el Ministerio Público.

Los más indecisos son los No Agrupados y los que ya han asegurado voto a favor son los que han quedado de lo que era Acción Popular.

En todo caso el ambiente político está alborotado por lo ocurrido en la semana de representación y en cuanto a cálculos no se puede conocer qué resultará, pues hay muchos congresistas que están en regiones y provincias fuera de Lima.

Adrianzén ha precisado su posición respaldando de hecho a la presidenta de la República y cuestionando las investigaciones que se realizan por el Ministerio Público y que deben concluir dentro de las siguientes 2 semanas, cuando se reciba la información oficial sobre los ingresos y remuneraciones percibidas por la exministra y ahora presidenta de la República.