Municipalidad Provincial cierra establecimientos que incumplen normas

La Municipalidad Provincial de Arequipa (MPA) realizó un operativo nocturno en el Centro Histórico para controlar el comercio ambulatorio, garantizar la limpieza pública y fiscalizar a los establecimientos nocturnos que incumplen con el giro de sus licencias de funcionamiento.

Lo más relevante de la acción fue la clausura del Frogs, local, ubicado en la segunda cuadra de la calle Zela. Personal de la Gerencia de Administración Tributaria comprobó que tenía licencia de funcionamiento para restaurante, venta de platos de ceviches y mariscos. Sin embargo, comercializaban bebidas alcohólicas. Los parroquianos lucían con chops de cerveza de acuerdo al registro videográfico de la municipalidad. Hubo un cambio de giro sin autorización de la autoridad. Personal edil levantó el acta y colocó los precintos de clausura, pese a la oposición de los administradores. El documento de cierre lo suscribió el gerente del sector, Jolwer López Zúñiga.

El gerente de Desarrollo Social, Ismael Samos Rivera, lideró el operativo. Recuperó los espacios públicos. Las calles Mercaderes y San Francisco son puntos críticos. Con la intervención de policías municipales y serenos retiraron a los comerciantes ambulantes que venden baratijas en la primera cuadra de Mercaderes. En esta vía también hay problemas de basura. Es común que los propietarios de los establecimientos comerciales lancen bolsas repletas de residuos a cualquier hora sin esperar los turnos de los vehículos recolectores. De igual forma, la primera cuadra de San Francisco, se ha convertido en una playa de estacionamiento de motociclistas que hacen servicio delivery. Personal edil tomó fotografías de las placas para proceder con una multa. Se coordina con la Policía para enviar a estas unidades al depósito.

En la calle San Francisco se decomisaron conos de estacionamiento a efectivos uniformados de Seguridad del Estado e Interpol. De igual forma, se exhortó a comensales de los restaurantes de esta misma calle que dejaron estacionadas sus unidades en zonas prohibidas.

El subgerente de Gestión Ambiental, Giovani Salas, controló los ruidos molestos de los establecimientos. En zonas comerciales y horario nocturno el parámetro no puede exceder los 60 dB, a quienes superaron ese límite les obligaron a bajar sus volúmenes.

La gestión del alcalde Víctor Hugo Rivera ha emprendido estos operativos para recuperar espacios públicos ocupados de manera indebida. Los fines de semana sus funcionarios salen a patrullar las calles para impedir que las calles se conviertan en bares o en cerros de basura.

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