Comercio ambulatorio y transporte informal se “adueñan” de la ciudad

Por Danna Felipe B.

El ornato del centro de Arequipa se torna más caótico. Ambulantes, calles sucias y colectiveros informales toman diariamente las principales vías. Conductores, entre ellos miembros de instituciones públicas como la Policía, pasan por alto las zonas rígidas. Tampoco se pueden omitir los daños al patrimonio. Es decir, muchas personas hacen lo que quieren y la comuna provincial no evidencia capacidad para efectivo control.

ALCALDE LO ADMITE Y ASEGURA NO HAY PRESUPUESTO

Durante la actual gestión la informalidad en el transporte y el comercio ambulatorio se han adueñado de la ciudad. El alcalde provincial de Arequipa, Víctor Hugo Rivera, a más de un año de su gestión, aseguró que están trabajando para que su lema de una ciudad ordenada, segura y limpia se traduzca en hechos.

Respecto al comercio ambulatorio, el municipio busca un sinceramiento de todos estos vendedores que ocupan las vías, según el último empadronamiento son más de 2 mil. Es necesario ponerlos en regla y luego reubicarlos en zonas donde no obstaculicen el paso de los transeúntes y vehículos, y en especial que dejen de entorpecer la labor de las unidades de emergencia. “Frenar y reducir la informalidad no es imposible, pero conlleva bastante trabajo”, señaló.

VÍAS PASARÁN A SER DOBLE SENTIDO

No es un secreto, principalmente para los conductores, que en Arequipa hay zonas rígidas donde los vehículos no pueden estacionarse. La regla es para todos, pues en ese sentido no hay preferencias. Empero, instituciones públicas como la Policía Nacional del Perú usan varias cuadras céntricas como playa de estacionamiento.

Patrulleros, motocicletas y otras grandes unidades de transporte de la PNP se estacionan donde no deben. Si bien el alcalde menciona que algunos términos legales los avalan, el abuso no está contemplado. Entre las posibles soluciones para el panorama indicado se encuentran que algunas de estas vías se convertirían en doble sentido, por ejemplo, Palacio Viejo y un tramo de la calle Santa Marta.

Alcalde de Arequipa, Víctor Hugo Rivera reconoce que es complicado imponer el orden en el transporte público y en comercio ambulatorio.

“Es una posible solución en la práctica”, pues ya se sostuvo diálogos al respecto, aseguró el alcalde.

DAÑOS AL CENTRO HISTÓRICO

Todo arequipeño atesora su Plaza de Armas, pero algunos comerciantes inescrupulosos han expandido ilegalmente sus locales al tercer piso del portal de San Agustín. No sólo dan una imagen tergiversada, sino también ponen en riesgo la vida de los visitantes y lamentablemente casi el 90% de estas construcciones están judicializadas, limitando el accionar municipal; el otro porcentaje restante está en trámite para retirarlos, conforme a la autoridad edil.

“A mí también me molesta. Cuando estoy en el segundo piso del portal de la Municipalidad, las veo y es denigrante”, aceptó el alcalde.

Afirmó que están trabajando conjuntamente con las áreas competentes para conservar y preservar el Centro Histórico, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad, en el cual, por una falta de educación, la basura abunda y hay más de una construcción que lo habría dañado.

TRANSPORTE INFORMAL Y LAS “LONCHERITAS”

Para evitar el retiro de las unidades vehiculares conocidas como “loncheritas”, algunos conductores informales han pedido que el municipio los incorpore al Sistema Integrado de Transporte (SIT). Sin embargo, Rivera Chávez ratificó que no hay ninguna posibilidad de que eso suceda. Dijo que, si ese era el objetivo de aquellos transportistas, ya debieron haber cambiado al menos sus vehículos de categoría, de M1 a M2.

De otro lado, señaló que, en este momento, los propios dueños de las rutas mencionadas tienen la voz cantante en la lucha contra la informalidad en el transporte público colectivo.

“En la noche hay una demanda fuerte. Les he dicho que puedo hablar con Caja Arequipa para que les otorgue un préstamo y puedan comprar más vehículos; no quieren”, reveló.

Respecto a la competencia del municipio, aseguró que el número de inspectores con los que cuentan es insuficiente y su horario de trabajo es impedimento para realizar operativos inopinados a altas horas de la noche. Además, el burgomaestre admite que tampoco tienen presupuesto para contratar más personal. Con este limitado accionar los informales seguirán haciendo lo que quieren. Sin embargo, hace algunos días, la municipalidad sorprendió trasladando algunas “loncheritas” al depósito municipal.

DATO

Adicionalmente, indicó que han solicitado el regreso de los cobradores a los buses del SIT para eliminar los altavoces y por consiguiente reducir la contaminación sonora, y también hacer frente a otros problemas, tales como la inseguridad y acoso sexual.

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