La recuperación del sector Turismo en la región Arequipa es gradual

Tras el cierre de fronteras durante la pandemia y su impacto en la región, Arequipa experimentó una recuperación gradual en el sector Turismo. Sin embargo, las protestas que estallaron en el sur del Perú en el primer trimestre de 2023 y los ataques a los aeropuertos de Juliaca, Cusco y Arequipa causaron un grave perjuicio económico en las regiones, ralentizando las actividades económicas vinculadas al turismo.

SEGÚN LA CCIA

El Valle del Colca, ubicado en la provincia de Caylloma, región de Arequipa, es uno de los destinos turísticos más emblemáticos del sur del Perú. Famoso por su impresionante paisaje natural, profundas terrazas agrícolas y el majestuoso vuelo del cóndor, el Colca atrae a visitantes de todo el mundo en busca de experiencias únicas en contacto con la naturaleza y la cultura andina. Sin embargo, la pandemia de COVID-19 y eventos posteriores han dejado una huella profunda en este enclave turístico, afectando su dinámica económica y desafiando su recuperación hacia niveles previos a la crisis sanitaria.

Durante el periodo de enero a diciembre de 2023, el Valle del Colca recibió 205 366 visitantes, una cifra que representó una disminución del 14.12% en comparación con los 239 140 visitantes del año 2022. Este dato revela que el turismo no solo no experimentó crecimiento anual, sino que también quedó un 25.49% por debajo de los 275 623 visitantes registrados en 2019, antes de la pandemia.

Sin embargo, hay señales positivas en el horizonte. Durante los primeros cinco meses de 2024, el Valle del Colca recibió 104 002 visitantes, marcando un impresionante aumento del 104% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este incremento es un indicador alentador para el sector, alcanzando niveles similares a los observados en los primeros cinco meses de 2019, antes que la pandemia afectara severamente al turismo.

Es notable mencionar que, en 2019, el 62% de los turistas eran extranjeros, cifra que ha disminuido al 42% en 2024. Actualmente, el 58% de los visitantes son de origen nacional, reflejando un cambio significativo en el comportamiento de los visitantes hacia destinos locales.

En términos de tendencias históricas, la recuperación observada en 2022 fue significativa tras la pandemia, aunque aún no se han alcanzado los niveles de 2019. La reducción en la proporción de turistas extranjeros podría estar relacionada con factores coyunturales, como los cierres de fronteras y las condiciones de seguridad en la región, especialmente durante 2023.

Durante la pandemia, el Valle del Colca estuvo cerrado solo durante seis meses, de abril a septiembre, un periodo crítico ya que julio y agosto representan el pico de afluencia de turistas nacionales y extranjeros, con un 26% del total. Sin embargo, en 2023 se observó una disminución durante estos meses, afectados negativamente por la percepción de inestabilidad política y las condiciones de seguridad.

Para los próximos meses, se espera una recuperación hacia los niveles prepandemia, con los periodos de mayor afluencia y una apertura dinámica y bien informada al turismo extranjero. Se estima un total de 279 006 visitantes para finales de 2024, lo que representa un objetivo alcanzable si se implementan estrategias efectivas de promoción y gestión del turismo.

Desde una perspectiva económica, el turismo es vital para la economía de Arequipa y el Valle del Colca, generando empleo directo e indirecto, impulsando la demanda de servicios y productos locales, y fortaleciendo la infraestructura turística. La recuperación del turismo, especialmente con el aumento registrado en 2024, podría significar una revitalización económica para la región, atrayendo inversiones y mejorando la calidad de vida de sus habitantes.

MONASTERIO DE SANTA CATALINA

El Monasterio de Santa Catalina, situado en el corazón de la ciudad de Arequipa, representa un tesoro arquitectónico y cultural de Perú. Fundado en 1579, este convento ha sido hogar de monjas dominicas durante siglos y es reconocido por sus coloridos pasajes, hermosos patios y capillas ornamentadas. Sin embargo, los desafíos modernos, como la pandemia de COVID-19 y otros eventos recientes, han suscitado nuevas interrogantes sobre su capacidad para mantenerse como un centro cultural dinámico en tiempos de incertidumbre.

Durante el periodo de enero a diciembre de 2023, este Patrimonio Cultural de la Humanidad de la UNESCO registró un total de 160 712 visitantes, cifra que representa una disminución del 20.74% respecto a los 202 758 visitantes de 2022. Este decremento refleja el impacto de las protestas, que afectaron más al Monasterio que al Valle del Colca, mostrando una reducción significativa en la llegada de turistas extranjeros. Comparado con los 248 296 visitantes del mismo periodo en 2019, significa una variación negativa del 35.27%.

No obstante, durante los primeros cinco meses de 2024, el Monasterio de Santa Catalina recibió 100 736 visitantes, lo que marcó un incremento del 106% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Esta cifra iguala el número de visitantes registrados durante los primeros cinco meses de 2019, demostrando una notable recuperación en la afluencia turística.

Es importante destacar que, en 2019, el 70% de los turistas eran de origen extranjero, una mayoría que se mantuvo dominante hasta antes de la pandemia, en contraste con el 41% registrado en todo 2023. Actualmente, se observa un creciente interés por parte de los turistas nacionales hacia este destino. Durante la pandemia, el Monasterio estuvo cerrado de abril a agosto, meses que constituyen el 62% de su afluencia, destacando especialmente agosto. Sin embargo, su recuperación se ha visto limitada debido a su alta dependencia del turismo extranjero. En 2022, la promoción de este destino marcó un crecimiento significativo del turismo nacional, con un registro de 104 026 visitantes, representando finalmente el 59% del total en 2023.

Para los próximos meses, se espera una recuperación sustancial, considerando que actualmente nos encontramos por encima de los niveles prepandemia, especialmente durante el segundo semestre del año, que constituye la temporada alta para este destino. Se estima un total de 248 731 visitantes para finales de 2024. El Monasterio de Santa Catalina no solo representa un legado histórico invaluable para Arequipa y Perú, sino también un reto de superación de los desafíos y la resiliencia del turismo cultural frente a crisis como la pandemia y eventos socio-políticos. Con su notable recuperación en 2024 y el creciente interés de turistas nacionales, el Monasterio se encamina hacia una renovada vitalidad, promoviendo no solo la preservación de su rica herencia, sino también el desarrollo económico sostenible de la región. La esperanza y la expectativa están puestas en un futuro donde este icónico destino continúe siendo un faro cultural para visitantes de todo el mundo.

En la región de Arequipa, el turismo ha emergido como un pilar vital para su economía, generando una entrada constante de divisas y dinamizando sectores clave. Los visitantes nacionales e internacionales que llegan a la región no solo disfrutan de sus paisajes impresionantes y rica cultura, sino que también impulsan directamente sectores como el comercio y el transporte. Este flujo de turistas no solo beneficia a hoteles y restaurantes, sino que también revitaliza industrias como la manufactura y la construcción, que responden a la creciente demanda de infraestructura y bienes relacionados con el turismo. Así, el turismo no solo diversifica la economía local, sino que también contribuye significativamente al crecimiento económico regional. Además de los beneficios económicos directos, el turismo en Arequipa desempeña un papel crucial en la generación de empleo y la mejora del nivel de vida de los habitantes locales. Desde guías turísticos hasta pequeños comerciantes, numerosos sectores encuentran oportunidades para crecer y prosperar gracias al constante flujo de visitantes.

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