PASARON 4 MESES Y NO HICIERON NADA

El próximo 29 de noviembre vence el estado de emergencia decretado por la contaminación del río Tambo en la provincia de Islay, como consecuencia de residuos de la mina Aruntani y las autoridades regionales están solicitando una ampliación.

El anuncio lo hicieron en el marco de la reunión multisectorial que se desarrolló en Islay, con la presencia del ministro de Desarrollo Agrario y Riego, Ángel Manero Campos, viceministros de Estado, el alcalde provincial Richard Ale, los alcaldes distritales y dirigentes gremiales; con el objetivo de informar sobre las acciones asumidas para remediar la contaminación con metales pesados en el río.

El titular de Desarrollo Agrario y Riego indicó que lamentablemente tuvieron problemas con el expediente para la represa de Yanapuquio, debido a que la empresa que se encarga de su elaboración, interpuso una medida cautelar que paralizó el proceso, por lo que el documento recién estaría listo para junio del próximo año.

Mientras tanto, el Gobierno Regional ha dispuesto que los habitantes de Islay no sigan consumiendo agua contaminada y para ello, busca adquirir plantas de tratamiento para cada sector.

Fernando Mejía Vargas, gerente regional Ambiental, informó que se trasladó una planta de tratamiento piloto a Punta de Bombón que retiene el arsénico y el boro. Se está a la espera que el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, otorgue la certificación necesaria para que luego se pueda adquirir los equipos y trasladarlos a las zonas afectadas.

En esta reunión de trabajo, la autoridad regional resaltó que  a diferencia de otras gestiones regionales,  el Gobierno Regional de Arequipa, viene invirtiendo más de 590 millones de soles en diferentes proyectos y que continuará el trabajo buscando el desarrollo de esta provincia costera.

EMERGENCIA

Tras una jornada de diálogo con organizaciones del Valle del Tambo, el 24 de julio se declaró el Estado de Emergencia por la severa contaminación que atraviesa.

Además, se dispuso el cierre integral de la minera Aruntani, cuya clausura no fue debidamente supervisada en 2021 y ha sido señalada como una de las principales fuentes de contaminación.

Actualmente, mientras las autoridades trabajan por mitigar los daños y salvaguardar la salud pública adecuadamente, la población arequipeña se mantiene utilizando agua embotellada.

Por ello, exigen al Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) establecer una oficina permanente en Islay para monitorear la calidad del agua, y la intervención activa de los ministerios de Salud, Agricultura, Ambiente, Producción y Energía y Minas para evaluar y controlar la presencia de metales en los cultivos y el suelo.

La medida fue adoptada luego que se diera a conocer que niños presentan niveles de arsénico superiores a 400 microgramos por decilitro en la sangre, cuando los valores normales son hasta 3 μg por decilitro en sangre. El 3 de julio, el Gobierno confirmó la presencia de metales pesados en el río