Las cosechas agrícolas en el distrito de Lari enfrentan un panorama crítico debido a la insuficiencia hídrica que afecta a la jurisdicción. Aunque el 60% de la población depende de la agricultura como principal fuente de sustento, solamente es posible realizar una siembra al año por la escasez de agua. Frente a esta situación, las autoridades locales instan al Gobierno Regional de Arequipa (GRA) a culminar los proyectos de infraestructura hídrica aún pendientes.

En Lari, 700 hectáreas de terrenos dedicadas al cultivo de productos como arveja, habas y otros, cuya producción está en riesgo por la falta de recursos hídricos. La población confía en que la construcción de cochas y micro represas mitigue esta problemática. Actualmente, el GRA avanza en la construcción de dos cochas que registran un 90% de avance físico y proyecta iniciar la edificación de dos más en 2025. Sin embargo, otro proyecto clave, la construcción de una mini represa, aún no se ha iniciado.

«El GRA tiene que trabajar en el almacenamiento de recursos hídricos. Lari es un distrito que carece de un sistema de agua regulado para la campaña agrícola. Dependemos únicamente de los puquios y nevados. En esta temporada ya experimentamos una crisis hídrica. (…) No se están cumpliendo las expectativas, pero el GRA se comprometió a alcanzar los objetivos trazados. Esperemos que lo cumplan», declaró el alcalde distrital de Lari, Luis Silloca Mamani.

El 29% de la población de Lari vive en pobreza y el 7% en extrema pobreza. Unas 400 familias sobreviven gracias a la agricultura, la ganadería y, en menor medida, al turismo. No obstante, la situación de servicios básicos es crítica: solo el 10% de los habitantes tiene acceso a agua potable, el 15% a sistemas de saneamiento y el 17% a electricidad. La población espera que el GRA cumpla con los proyectos prometidos para garantizar la sostenibilidad de la actividad agrícola, que constituye el principal sustento económico de la zona.