ENTREVISTA JORGE RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ:  “En enero empezará a operar la planta fotovoltaica de Yura”

Por Jorge Turpo Rivas

El fundador del Grupo Gloria, Jorge Rodríguez Rodríguez analiza la situación económica y anuncia las proyecciones del conglomerado empresarial que surgió en Arequipa.

INVERSIÓN DE US$ 25 millones

Grupo Gloria logró un crecimiento del 3%. Yura contará con una planta fotovoltaica moderna.

Después de cerca de 50 años, Jorge Rodríguez Rodríguez dejó la presidencia del Grupo Gloria. Ahora el cargo quedó en manos de su hijo, Claudio Rodríguez Huaco. Si bien no se alejará del todo del conglomerado empresarial, seguirá aconsejando a su hijo que lleva 16 años en diferentes cargos en el grupo.

El Grupo Gloria tiene cuatro unidades de negocio bastante definidas: alimentos, azúcar, cemento y papel. Pero también incursionó en la parte logística (transporte de mineral y otros productos) y el rubro de energía.

Este 2024 estuvo marcado por su retiro de inversiones en Uruguay y Puerto Rico, pero van creciendo en Chile, cemento y leche; y en Ecuador con una hidroeléctrica y una fábrica de jugos (Ecuajugos). También se proyectan a seguir invirtiendo en Argentina.

En la siguiente entrevista exclusiva para El Pueblo, Jorge Rodríguez, analiza el momento económico de la empresa y del país.

¿Este año se cumplieron las metas económicas para el Grupo Gloria?

-Ha sido un año muy retador, con bastantes actividades y acciones. El Perú no es un país ajeno a lo que ocurre con el resto de países de Latinoamérica, hay algunas diferencias, pero en términos generales, creo que estamos en la misma línea de gestión, desarrollo y desempeño que el resto de países de Latinoamérica.

¿Les afectó la salida del mercado de Uruguay y Puerto Rico?

-Sí, antes como familia éramos muy pegados a nuestros activos que nosotros consideramos como parte de nuestro ADN. Había veces que encubríamos algunas ineficiencias, pero ahora ya no ocurre eso, todo es por resultados. Y si no hay buenos resultados, desinvertimos y asumimos los efectos negativos que tenga y nos dedicamos a trabajar donde sí tenemos mayores oportunidades, mayores rendimientos.

¿Es un fracaso empresarial lo ocurrido en Uruguay y Puerto Rico son casos particulares?

-Son casos particulares porque nosotros no somos los generadores de ese tipo de crisis.  Puerto Rico tiene su forma de ser, es un país muy regulado como Estados Unidos que le quiere poner aranceles a todos los productos. Podemos hacer, podemos probar y si está bien, nos quedamos y si está mal, salimos. Hemos visto que Latinoamérica todavía ofrece mejores oportunidades a empresas como la nuestra, no sé si las transnacionales vean con la misma óptica que tenemos nosotros las inversiones en Perú.

¿Este año el crecimiento del Grupo Gloria a cuánto llegó porcentualmente?

-Aproximadamente en 3%, era lo proyectado, pero nosotros nos ponemos siempre metas más altas, queremos crecer a dos dígitos, un 10%. Pero con la desinversión en Uruguay y Puerto Rico, estamos con cifras más conservadoras.

¿Cuál es la expectativa para el 2025?

-Para el 2025 tenemos muy buenos programas. Tenemos buenas expectativas, esperemos superar los dos dígitos de crecimiento.

¿Qué le preocupa de la economía peruana? Estuvo Julio Velarde en CADE y habló del déficit fiscal de que desde el 1992 no llegaba al 4.1% como ahora, estamos gastando más de lo que ingresa.

-Como norma, en la sociedad y como familia, no deberíamos gastar más de lo que generamos. Al momento que empecemos a gastar más a mediano plazo vamos a tener problemas y a largo plazo vamos a fracasar. Siempre ha sido una buena política tener un límite de endeudamiento, mínimo endeudamiento y mínima inflación.

¿En año preelectoral, como el 2025, hay un impacto negativo en las empresas?

-Hace años había una norma o una costumbre de que los empresarios nos preparábamos para el año previo a las elecciones y un año después de las elecciones porque no había inversión estatal. O sea, había como un vacío, de cada 10 años, dos años eran como perdidos porque no había actividad. Eso ha cambiado, ya identificamos esa situación y estamos corrigiendo esos baches. Donde se ve bastante es en el sector construcción porque el principal promotor de la construcción es el Estado por la ejecución de obras, por ejemplo, de saneamiento.

¿Tras la inauguración del puerto de Chancay se abrió el debate si debemos seguir promoviendo las inversiones chinas o generar oportunidades para la inversión de Estados Unidos?

-Nosotros trabajamos con empresas chinas, atendemos a la minera Las Bambas, también a Shougang y Chinalco en sus necesidades de transporte. No tenemos problema. Son duros, sí, pero trabajamos con ellos. Pero el gobierno tiene que establecer las normas de juego para los inversionistas, ya sea chino, malayo o vietnamita y tienen que cumplir las reglas.

¿La elección de Donald Trump le genera da o expectativa?

-Es muy difícil de pronosticar. Una cosa es ser candidato y otra es ser presidente. Yo creo que va a ser un gobierno que dinamizará la economía y seguro sacudirá a las economías más desarrolladas, sobre todo, de Europa. Ojalá termine la guerra entre Rusia y Ucrania y la del Medio Oriente. Es un desgaste, una incertidumbre en el mundo porque puede escalar y nosotros pagamos las consecuencias sin haber tenido vela en el entierro.

Hablando de empresa y familia ¿Cómo ha sido la transición de la presidencia del grupo de usted a su hijo Claudio?

-Se ha dado bien y ordenadamente, no es como una empresa transnacional donde uno trabaja hasta el 31 de diciembre y el 2 de enero, después de la fiesta, eres un peatón más. En nuestro caso es un proceso. Creo que yo siempre voy a estar con él, ahora estamos los domingos juntos con la familia, los nietos. Yo iré a la oficina a ver temas más ligeros y quedar como un consejero.

¿Qué consejo le puede dar a un hijo que ya lleva 16 años en la empresa?

-Más que consejos, siempre es bueno dar opiniones, efectivamente Claudio ya está 16 años en la actividad de la empresa y siempre hay que conversar. Yo lo hacía con mi hermano (Vito) cerca de cincuenta años y nunca tuvimos una discusión.

¿Qué es lo más difícil para manejar una empresa tan grande? ¿El tema interno o leer la realidad para tomar decisiones?

-Yo creo que a este nivel el tema interno es muy importante. Las decisiones se discuten se analizan se importan incluso con los procesos que hacemos con consultores y firmas especializadas. El reto es ejecutar todos esos procedimientos con tecnología y ahora con Inteligencia Artificial. Las sociedades evolucionan, las empresas también. Al principio era la rentabilidad, eficiencia, flujo de caja. Después vinieron los marketeros, luego la seguridad empresarial, después el tema ambiental, ahora es la tecnología. Es lo que está llegando más rápido. Por ejemplo, el otro día le pedí a la IA que haga un análisis en base a algunos balances empresariales y me dé una opinión, su conclusión fue: cambio de gerente. Bueno, hizo la comparación con las mejores fábricas del mundo, entonces son otros parámetros y por supuesto que no son opiniones para cumplir todavía al pie de la letra, pero esa tecnología ya la tenemos aquí.

¿Cómo les va en sus inversiones en Chile y Ecuador?

-Creo que Chile es una economía y una sociedad más avanzada que la nuestra, tiene problemas, es obvio, pero es un país más estable. Ecuador tiene otro tipo de problemas, es una sociedad, un país más igualitario. En Ecuador tenemos un ingenio azucarero, es el segundo en tamaño, tenemos dos plantas de leche y estamos comprando una de jugos. En el tema energético, adquirimos una hidroeléctrica.

¿En la fábrica de cemento Yura en Arequipa hicieron una importante inversión en la planta fotovoltaica, cuándo estará operativa?

-Ya se terminó, y creo que la prueba la vamos a hacer antes de Navidad y formalmente el 25 de enero entrará en funcionamiento. Nos permitirá un importante ahorro en energía eléctrica en la molienda.

INICIOS Y AREQUIPA

¿Cuándo era niño, qué quería ser?

-Yo creo que todos en la casa, éramos cuatro, mi hermana mayor y tres hombres, todos queríamos ser ingenieros porque mi padre había trabajado en la mina, primero era jefe de la planta Hochscild en Yarabamba y después se fue a Macusani en Puno, ahí estuvo dos años, después se vino a Arequipa y empezó en el tema del transporte de pasajeros y las chacras que teníamos en Quequeña, Polobaya y Paucarpata.

¿Lo marcó su paso por la Universidad Nacional de Ingeniería?

-Sí, era una universidad bastante exigente, creo que eso me ayudó a la disciplina, al orden. Creo que ingeniería es una profesión que deberíamos fomentarla más. Ayuda a ser ordenado, a que los pensamientos de uno sigan una secuencia, una estructura.

¿Qué recuerdos le trae la Línea 10 o la ruta a Sabandía?

-La Línea 10 era de mi tío, Estanislao Rodríguez Medina, mis otros dos tíos tenían la ruta a Santa Rosa, La Línea 30. Nosotros teníamos Paucarpata y Sabandía. Luego lo más rentable fue la ruta a Manuel Prado y 15 de Enero, eso fue después del terremoto (1960). Nosotros, de muchachos, salimos temprano los domingos a ayudar a cobrar y en la noche a que rindan cuenta los cobradores. Bonita experiencia, eran 16 horas diarias de trabajo, de 5 de la mañana a 9 y 30 de la noche, incluyendo Navidad y Año Nuevo. Quizás eso ha sido parte de la formación que hemos tenido y nos sirvió. También porque los servicios tienen que estar al día.

¿Su papá siempre apostó por la educación de ustedes?

-Sí, su lema era: yo no les voy a dejar una fortuna, pero les voy a dejar su título.

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