Por: Miguel Gerardo Inga Arias  

DIÁLOGOS ACADÉMICOS

Es alentador saber que hay instituciones, más aún del campo educativo, que vienen sosteniendo políticas de Estado. El Consejo Nacional de Educación (CNE) viene difundiendo y evaluando el Proyecto Educativo Nacional (PEN). Sabemos que el currículo nacional está en ese marco.

Habiendo transcurrido cuatro años, aproximadamente, de la presentación del PEN: el reto de la ciudadanía plena, el CNE ha decidido convocar mesas de trabajo (cabe resaltar que la Derrama Magisterial y el Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú también las viene promoviendo en forma descentralizada) para plantear estrategias pertinentes que apunten a la finalidad de la educación: aprender a lo largo de nuestra vida, ejerciendo nuestra libertad con responsabilidad y diálogo con todos, sin exclusiones de ningún tipo, valorando nuestra diversidad y asegurando la sostenibilidad ambiental.

Para ello es esencial alcanzar logros en los propósitos del proyecto que son: la vida ciudadana (respeto a la dignidad humana, igualdad ante la ley, cumplimiento de nuestras obligaciones y ejercicio de nuestros derechos); inclusión y equidad (valorar nuestra diversidad y eliminando toda forma de discriminación); bienestar socioemocional (conocernos y valorarnos, autorregular nuestras emociones y comportamientos); productividad, investigación y sostenibilidad (desempaño productivo para lograr el bienestar material propio como colectivo).

Para el logro de estos propósitos se han planteado las siguientes estrategias: a) apoyo mutuo en el hogar y en las familias creando entornos cálidos y buenas prácticas ambientales; b) los docentes contribuyen en el desarrollo del potencial de sus estudiantes sin discriminación; c) los gestores facilitan y conducen experiencias con profesionalismo y comprensión de las diversas necesidades; d) las organizaciones sociales, empresas y medios de comunicación aportan a la convivencia democrática y sostenible; e) el sistema educativo asegura que todas las personas aprendan a lo largo de sus vidas, f) el sistema educativo certifica aprendizajes logrados dentro o fuera de la escolaridad; g) las instituciones educativas (II. EE.) operan con autonomía dentro de un sistema articulado descentralizado, flexible y libre de violencia; h) financiamiento público eficiente garantizando la equidad, transparencia y rendición de cuentas; i) todas las instancias de gestión deben hacer uso intensivo de lo digital; j) el sistema educativo promueve la indagación y el pensamiento científico.

Considera también que los impulsores o factores claves de cambio deben ser la acción educativa concebida desde las personas (se suscita en diversos contextos y durante toda la vida); garantizar que las instituciones de todo el sistema educativo cuenten con autonomía; fortalecer el carácter público de la educación; incrementar en forma sostenible los montos asignados para el financiamiento público de la educación; uso universal e intensivo de tecnologías digitales.

Invocamos evaluar, entendiéndola como el juicio de valor a partir de un parámetro, en este caso los propósitos, el PEN en cada una de la II. EE., de las UGEL y las DRE a las II. EE., para tomar las medidas que correspondan inmediatamente. Es la hora del hacer.