Por: Adrian Quicaño P.

Alejandra Rosas, joven escritora con autismo, presenta su primer libro

La transparencia y puntualidad con las que se expresa Alejandra Rosas sin lugar a dudas refleja una mente concentrada y un espíritu llenó de energía. Esta joven literata arequipeña muestra su primer libro “Creo que está bien, pero no tanto” recopilando en él los relatos de una adolescente autista y su modo de ver la vida. Esta obra, más que buscar un entendimiento de la gente, expresa con sencillez como la autora valora el mundo y a sus seres cercanos.

Alejandra empezó esta labor hace 5 años, antes de la pandemia, pero su afecto por la literatura empezó en quinto año de secundaria. “A mí me gusta leer mucho, pero no pensé que yo tendría mi propio libro, los libros son para uno”.

La escritora lleva su pasión por la pluma a la par con la pintura, en ellos plasma cada uno de sus recuerdos, experiencias, amistades y momentos buenos. Cuando se le pregunta a cerca de esta afinidad, responde firmemente “El arte y yo somos uno”. En su día a día dedica mucho tiempo a crear, en faenas inspiradas puede estar hasta más de 6 horas.

“Si uno lee este libro espero que sepan que cada uno puede salir adelante, que no hay que dejarse intimidar. Pero también es importante aprender a compartir. Con este libro de mi vida es suficiente no pienso por ahora escribir otro más” enfatiza Rosas Vera, cuando se le pregunta sobre sus vivencias ahora impresas.

Con sus textos tampoco espera que la gente se ponga en sus zapatos. Pero siente que, si en algo se pueden identificar con sus relatos, ha dado un gran paso como escritora.

También relata que le encanta Arequipa y siempre fue su hogar, ya que por motivos de trabajo su familia tuvo que mudarse a Cusco por algunos años, pero añoraba regresar a su tierra y al lado de sus abuelos.

Para Alejandra el autismo, no ha sido condicionante de nada, por el contrario, denota una sensibilidad muy especial con todo a su alrededor. Disfruta los momentos felices y aprecia a quienes la admiran y apoyan. También se enfada y llama la atención cuando ve algo malo. Muestra una capacidad única de alegrarse y de indignarse con las acciones de las personas. Muchos de estos pasajes se encuentran en su libro.

Aunque la autora manifestó que por ahora no piensa en volver a escribir, familiares aledaños a ella confiesan que un nuevo proyecto de historietas ya se está gestando. De igual manera, su amor por la pintura es indetenible y del total de sus obras no se sabe el número exacto. Lo único de lo que tenemos certeza es que esta artista no se detendrá.