En 2023, el consumo de bebidas energéticas en Perú alcanzó 46.93 millones de litros, un incremento del 21% respecto a 2022 esto fue impulsado por el ritmo de vida acelerado y la publicidad dirigida a jóvenes a través de medios y redes sociales.

EN EL PERÚ

 Se proyecta para 2024 un consumo de 52.38 millones de litros, el cual representa un crecimiento del 11.6%, esto refleja la consolidación de estas bebidas en los hábitos de consumo en el Perú.

Por otro lado, dentro de la Alianza del Pacífico, México lideró el consumo con 277 millones de litros en 2023, lo que demuestra un crecimiento constante desde 2019. Para 2024 se estima que este mismo alcance un consumo de 295 millones de litros, impulsado por una fuerte preferencia por estas bebidas en contextos laborales y deportivos. Asimismo, Colombia mostró un consumo similar a Chile con 137 millones de litros y 127 millones de litros respectivamente en 2023 y para 2024, por lo cual se proyecta un consumo similar en estos dos países, debido a la influencia de la creciente disponibilidad de bebidas energéticas en el mercado local.

Por otra parte, respecto a los precios de las bebidas energéticas, Chile y México registraron los costos más altos, siendo de 3.80 dólares y 3.60 dólares respectivamente. Esto se debe a estrategias comerciales que buscan posicionar estas bebidas como productos exclusivos, con un valor percibido superior. Asimismo, Perú, con un precio de 2.50 dólares, muestra una diferencia de 0.40 dólares respecto a Colombia, que registra el precio más bajo, de 2.10 dólares. Estas diferencias se evidencian debido a los costos de importación y la cadena logística que hace elevar los precios de estos productos en los países.

Por otro lado, a diferencia de Chile que tuvo un consumo promedio por persona de 5.2 litros, México con 1.8 litros y Colombia con 2.26 litros. El consumo per cápita de bebidas energéticas de Perú en 2023 alcanzó los 1.4 litros, lo que representó un aumento del 16.7% respecto al 2022, donde se registraron 1.2 litros. Este crecimiento se atribuye a estrategias de publicidad por parte de las marcas líderes, las cuales diversificaron su portafolio con opciones de sabores y presentaciones. Es por ello que en 2024 se estima una proyección de 1.5 litros de consumo por persona, un aumento del 36.4% en comparación al año 2019 que refleja cambios en los hábitos de consumo, impulsados por tendencias como los estilos de vida activos y la creciente demanda de estos productos energizantes.

Sin embargo, a medida que crece la conciencia sobre la importancia de la nutrición, el impacto del consumo excesivo de azúcar y el cambio en las preferencias de los consumidores, las marcas optaron por innovar en la formulación de bebidas energéticas con menos calorías, edulcorantes naturales y el agregado de vitaminas. Estas características no solo responden a las demandas del consumidor moderno, sino que también refuerzan la percepción positiva de las marcas que se alinean con estilos de vida equilibrados y sostenibles.