Cómo debe hablar la presidenta
Por: Carlos Meneses
Una política de diálogo entre el pueblo y sus gobernantes es necesaria y urgentemente solicitada no solo por los medios de comunicación sino también por los gritos que se escuchan cuando la mandataria asiste a un acto público.
Quien fuera ministro de Relaciones Exteriores (RR.EE) en el gabinete anterior, Javier González-Olaechea ha formulado unas declaraciones que pueden considerarse de consejo a la presidenta de la República para lograr la comprensión ciudadana respecto a los asuntos que trate, tomando como base de su expresión la discrepancia abierta que Dina Boluarte tiene con los problemas actuales de la política peruana.
El expremier, Alberto Otárola dijo que no está de acuerdo con los decires de la señora jefa de Estado sobre la aplicación de la pena de muerte a quienes sean hallados responsables de la muerte de menores que previamente violaron y el consejo de Otárola fue traducido por González-Olaechea, quien le dio la razón al expresidente del Consejo de Ministros.
Se trata, en primer lugar, de satisfacer la inquietud ciudadana sobre aspectos que no pierden actualidad y que persisten en mantener en pobreza extrema a quienes no tienen recursos económicos suficientes ante la crisis que continúa en los precios de productos necesarios para la alimentación básica.
No es una orden, sino una sugerencia que merece consideración sobre todo teniendo en cuenta que González-Olaechea parece ser uno de los peruanos que aspirará a gobernarnos a partir del 28 de julio del 2026.
Hay preguntas que la gente se hace sin encontrar respuesta en un gobierno que debe escuchar los clamores que se repiten día a día en las calles y plazas públicas. Se discrepa de las formas y también de los fondos como lo ha dicho Otárola y lo ha repetido González-Olaechea.