Han colocado distintas estructuras frente a sus negocios ante la batalla perdida entre el municipio y la informalidad.

Por Danna Felipe B.

Con cuerdas y conos. Con cadenas y cachacos de concreto. Con vallas metálicas. Con cajas. Así, un gran número de comerciantes formales ha tomado la justicia por sus manos ante la lucha perdida entre la Policía Municipal y los vendedores ambulantes que a diario invaden las calles céntricas con puestos enteros.

Tras llegar a un acuerdo, los comerciantes de «La Barraca» han colocado conos y cuerdas frente a sus locales. El mensaje, escrito en papel bond A4, puede leerse claramente: «PROHIBIDO EL COMERCIO AMBULATORIO».

«Del 100 % que vendo al mes, un 30 % es mi ganancia. Lo demás es para pagar alquiler, luz, limpieza, seguridad, entre otros gastos. Ellos no pagan nada. Los arequipeños también deben empatizar con nosotros. ¿Acaso les parece justo?», expresó Susana Trujillo, comerciante de «La Barraca».

Sin embargo, la señora indicó que, si bien han adoptado esta medida para evitar que el comercio ambulatorio se instale, en la noche no pueden hacer casi nada para hacer respetar sus derechos.

«Cae la noche y ya no respetan que hayamos puesto conos y cuerdas. Les digo que se retiren y me responden: ‘La Policía Municipal me ha dicho que ustedes no pueden colocar estos objetos acá’. ¿O sea, el municipio los respalda? Ha habido ‘habladurías’ de que los policías municipales cobran cupos. La municipalidad debe contratar a personas correctas; el mismo alcalde queda mal», afirmó.

Más abajo, los comerciantes de «Asia Arequipa Importadores Directos» han puesto desde anteayer vallas metálicas frente al centro comercial. El mensaje es el mismo: «NO SE ACEPTA COMERCIO AMBULATORIO».

Subiendo hacia la vía Octavio Muñoz Najar, donde los ambulantes pretenden instalar una nueva «cachina», los vendedores de «Compu Arequipa» han instalado cadenas y cachacos de concreto frente a sus locales. Las estructuras no tienen ningún mensaje escrito o impreso, como en los ejemplos anteriores.

Sin embargo, conversando con la administradora de Mantenimiento del centro comercial, quien evitó dar su nombre por razones de seguridad, confirmó que las estructuras se colocaron para evitar la instalación de ambulantes y malos conductores. «Es para proteger la imagen del centro comercial y evitar la competencia desleal», afirmó.

En la misma vía, algunos negocios han decidido colocar cajas. Una vendedora de un pequeño negocio de ropa explicó que usa la estructura de cartón para evitar que los vehículos tapen su local.

Ninguno de los entrevistados imaginó llegar a este punto de defender, con sus propias manos, los espacios públicos. Pero, siendo realistas, la Policía Municipal se ha visto enormemente rebasada y los inspectores también. Las personas que antes deambulaban vendiendo productos por necesidad prácticamente han desaparecido. Ahora abundan aquellas que invaden las calles en carretas, grandes plásticos e incluso vehículos.